El mercado laboral español se enfrenta a una ralentización a medida que el país entra en una nueva etapa de la recuperación económica poscovid. En enero, el número de parados estaba alrededor de los 2,9 millones (en concreto, 2.908.397 parados) según los datos de la Seguridad Social. A finales del primer trimestre de 2023, la cifra superaría los 3 millones de desempleados.
Esta es la previsión que incluye el segundo informe trimestral sobre predicciones del mercado de trabajo elaborado por Adecco Group Institute, la rama de estudios del grupo Adecco. Así, según los expertos del Instituto, para el primer trimestre, la cantidad de parados se mantendría por encima de los 3 millones (+0,7% intertrimestral; -4,1% interanual) alcanzando los 3.043.700 desempleados, mientras que en el segundo trimestre caería un -3,1% en relación al trimestre anterior, bajando la cifra de parados a los 2.948.400. La tasa de paro se situaría así en el 12,9% y 13% para el primer y segundo trimestre, respectivamente.
«El marco macroeconómico general sigue evolucionando según lo previsto: la economía terminó en 2022 la etapa fácil de la recuperación tras el hundimiento que provocó la pandemia en 2020, entrando en 2023 en una etapa de crecimiento muy lento. Se entra a la nueva fase desde una posición de debilidad y no de fortaleza. La previsión de crecimiento del PIB para 2023 es del 1,1% en España y del 0,7% para la zona euro, con el importante matiz de que nuestro país aún no ha alcanzado los niveles (empleo, etc.) prepandemia, algo que sí han hecho nuestros vecinos», incide el informe.
Pese a la subida del PIB del 5,5% en el último año, a Adecco le preocupa la tendencia. El último tramo del 2022 trajo dos datos especialmente inquietantes: la producción industrial y el número de empresas. La constitución de sociedades descendió un 2% en 2022, hasta las 104.668 nuevas empresas, según datos del Consejo General del Notariado. «El número de empresas es un dato muy estable: una vez que empieza a caer (o a subir) suele conservar la tendencia durante mucho tiempo. Por eso resulta muy adecuado para captar la tendencia general de la economía», explican.
«Lo que nos sugiere la reducción en el número de empresas es que hay una debilidad de fondo en la economía. Debilidad que es más preocupante porque, si ya se produce pese a una fuerte, aunque incompleta, recuperación del PIB, cabe suponer que se agravará cuando el PIB se estanque».
Problemas para autónomos y jóvenes
Esta debilidad de la que hablan desde Adecco Group Institute también se reflejaría en una ralentización en el ritmo de creación de empleo, aunque exponen que dado el difícil contexto económico, se mantendrá en niveles aceptables.
España cerró 2022 según los datos del INE con 20,46 millones de ocupados. La cifra cayó en comparación a los 20,54 del tercer trimestre, pero representó el mejor cierre de año en número de ocupados desde 2007. «El número de ocupados previstos para el primer trimestre de 2023 es de 20,36 (-0,5% intertrimestral; +1,4% interanual). La previsión para el segundo trimestre de 2023 es de 20,46 ocupados (+0,5% intertrimestral; +0,0% interanual). Es una tendencia del empleo que no alcanza para evitar la aparición de problemas en colectivos concretos como los autónomos, (modalidad profesional que en 2022 cerró con 111.200 integrantes menos) o quienes buscan su primer empleo», advierten.
Impacto de la reforma laboral
Sobre el impacto de la última reforma laboral, escriben en el informe que ocho de cada diez empleos ganados en los últimos doce meses fueron de carácter fijo-discontinuo. «Esa es la consecuencia más visible de la última reforma laboral, que ha provocado el protagonismo de esa forma de contratación en detrimento de los contratos temporales. No obstante, aunque el número de asalariados con contrato fijo-discontinuo aumentó un 59,1% interanual, siguen siendo un grupo menor dentro del colectivo de asalariados: 3,4% del total, que equivale a 594.200 personas. El número de asalariados temporales se redujo 27,7% (1.193.800 menos), hasta 3,11 millones, su menor número desde marzo de 2013. Esos temporales se han convertido en asalariados fijos, en cualquiera de sus variantes (fijos de tiempo completo, de tiempo parcial o discontinuo)..