Según sus cálculos, el IVA estaría aumentando un 6,7% en lugar del 2,1% actual si no estuviera vigente el descuento de los alimentos básicos y de las pastas y aceites. Esto supone una merma de ingresos que superan los 640 millones de euros en estos siete meses.
Desde el 1 de enero el tipo de IVA de los alimentos básicos -un grupo en el que entran frutas, verduras, leche o pan- es cero, en lugar del superreducido del 4%, mientras que los de los aceites y pastas es del 5%, en lugar del 10%, una medida que se extenderá hasta final de año. La decisión de prorrogar esta bonificación más allá del 30 de junio se adoptó ante la persistencia de la inflación; con una cesta de la compra por las nubes, que acumula más de un año y medio con alzas de doble dígito.
También se mantiene vigente hasta final de año la rebaja del IVA del gas -que tributa a un tipo del 5%, en lugar del 21% habitual. Sin embargo, la Agencia Tributaria ya no contabiliza el impacto recaudatorio de la bonificación de los impuestos energéticos porque llevan en vigor más de un año y, por lo tanto, no afectan a la comparación interanual.
El intenso crecimiento de las devoluciones en el IRPF y en el Impuesto sobre Sociedades también han afectado negativamente la recaudación. El de Sociedades ha supuesto una caída interanual del 39%, pasando de 6.200 millones en 2022 a 3.700 a día de hoy. En cuanto al IRPF, se observa un aumento del 6,2% en el número de declaraciones que ha impulsado a su vez las devoluciones.
El conjunto de medidas que afectan a la recaudación restaron hasta julio 5.528 millones, con un impacto negativo sobre los ingresos de 3,8 puntos porcentuales, según el informe de la Agencia Tributaria.
A pesar de ello, el país ha ingresado más que el año pasado. Hasta julio, el Estado había recaudado 151.953 millones de euros, casi un 4% más que en el mismo periodo de 2022, cuando apenas se superaron los 146,200 millones. Por otra parte, las devoluciones aumentaron un 15,5%. En los Presupuestos de 2023, el Gobierno ya preveía una desaceleración de la recaudación, ya que consignó una previsión de ingresar 262.781 millones, un 7,7% más que en 2022. Sin embargo, en ese ejercicio la recaudación se disparó un 14,4%.
Crecimiento en julio
En julio, los ingresos tributarios ascendieron hasta los 40.910 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 4,3% respecto al mismo mes de 2022. Después de dos meses con registros negativos, la recaudación vuelve a tasas positivas gracias a la mejora del comportamiento de los ingresos brutos (5,4%) y a pesar de que las devoluciones realizadas continuaron aumentando hasta alcanzar el 12,8%.
En general, este mes suele ser bueno para la recaudación del Estado; solo superado por octubre. Eso se debe a que, además de las declaraciones mensuales habituales, en julio se presentan las distintas declaraciones de los autónomos correspondientes al segundo trimestre y se contabiliza el primer pago de la cuota a ingresar de la declaración anual del impuesto sobre la renta.
Según los datos de Ejecución Presupuestaria dados a conocer por Hacienda, dentro de las novedades impositivas de 2023 destaca el ingreso del nuevo impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, el gravamen temporal energético y el gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito, con un importe conjunto en julio de poco más de 1.100 millones.