La vicepresidenta tercera ha explicado que el análisis para determinar las causas ha detectado que hubo una pérdida de generación 19 segundos antes de que se produjera el cero energético, de la que el sistema sí se recuperó. Esta se suma a las dos ya detectadas y se sigue analizando cuál fue la causa, aunque todavía queda mucho para conocer el fallo eléctrico. La ministra ha explicado que están no sólo haciendo «zoom» en los cinco segundos en los que se llegó al cero energético, sino que también analizan lo ocurrido antes. De esta forma, el estudio, por el momento, apunta que se produjo primero esta oscilación 19 segundos antes, de la que el sistema se recuperó; posteriormente ocurrió una segunda oscilación y segundos más tarde una tercera, donde ya se produjo el cero nacional. Este fin de semana se ha vuelto a solicitar más información a los operadores energéticos, para poder tener la certeza de que ocurrió y cuando ocurrió. Todas las hipótesis están abiertas, incluso el de un ciberataque en los sistemas digitales», ha señalado Aagesen.
Con el objetivo de evitar que vuelva a producirse, la ministra ha señalado que se mueven en dos frentes. Por un lado el operador del sistema trabaja con «condiciones reforzadas», que sería como poner un antibiótico genérico a falta de conocer el tipo de bacteria, y por otro trabajan en el análisis de las posibles vulnerabilidades desde el punto de vista de ciberseguridad.
La ministra de Transición Ecológica presidirá está tarde la tercera reunión del Comité que investiga las causas. Una cita en la que las empresas eléctricas quieren participar «para garantizar la imparcialidad y eficacia en la determinación de las responsabilidades a que hubiera lugar, evitando conflictos de interés».
Antes de esta nueva reunión, la ministra se reunirá de forma telemática con el titular de Industria y Energía de Francia, Ferracci, para analizar la situación. Precisamente, la vicepresidenta tercera ha defendido la necesidad de reforzar las interconexiones de España con el resto de Europa a través de Francia, si bien el país galo ha ido mostrando reticencias por el impacto ambiental. Además, ha apuntado que Europa tiene unos objetivos del 10 % de interconexión de la Península y ahora está «por debajo del 3% ».