En este sentido, después de una contracción de 80.000 barriles diarios en el último trimestre de 2022, la AIE estima una «aceleración considerable» del consumo de crudo en el transcurso de 2023, cuando el aumento pasará desde los 710.000 barriles diarios del primer trimestre a 2,6 mb/d en el cuarto trimestre de 2023. De este modo, en promedio, se anticipa que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en el mundo se desacelere desde los 2,3 mb/d en 2022 a 2 mb/d en 2023, lo que hará que la demanda mundial de petróleo «alcance un récord de 102 mb/d».
Desde el lado de la oferta, la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca que el suministro aumentó en febrero en 830.000 barriles diarios, hasta 101,5 mb/d y anticipa que los países no pertenecientes a la OPEP+ serán responsables de impulsar un crecimiento de la producción mundial de 1,6 mb/d este año. De esta manera, la AIE advierte de que este crecimiento previsto de la oferta será suficiente para satisfacer la demanda en el primer semestre de 2023, «pero se quedará corto en la segunda mitad», cuando las tendencias estacionales y la recuperación de China impulsen la demanda a niveles récord.
Por otro lado, la agencia detectó un aumento de 52,9 mb en enero en los inventarios mundiales, que elevó las existencias conocidas a casi 7.800 millones de barriles, su nivel más alto desde septiembre de 2021, mientras que los indicadores preliminares de febrero sugieren nuevas acumulaciones, ya que, a pesar del sólido crecimiento de la demanda asiática, el mercado ha tenido superávit durante tres trimestres consecutivos.
En cuanto a Rusia, la AIE destaca que, si bien la producción de petróleo rusa se mantuvo cerca de los niveles anteriores a la guerra, las exportaciones del país euroasiático a los mercados mundiales cayeron en más de 500.000 barriles diarios en febrero, hasta 7,5 mb/d. En el caso de los envíos a la UE, estos se redujeron en 760.000 barriles diarios, hasta solo 50.000 barriles al día.
«Durante el año pasado, 4,5 mb/d del petróleo ruso que antes iba a la UE, América del Norte y los países de la OCDE de Asia Oceanía ha tenido que encontrar salidas alternativas», destaca la agencia con sede en París, señalando que India y, en menor medida, China, han adquirido cargamentos de crudo ruso con descuento.
De este modo, en febrero Rusia representó alrededor del 40% y el 20% de las importaciones de crudo de India y China, respectivamente, y los dos países absorbieron más del 70% de las exportaciones de crudo de Rusia el mes pasado.
Balearia apunta a Armas
Según ha afirmado el único accionista de Balearia: “O compramos la naviera Armas o el que se haga con ella nos tendrá enfrente en el mercado canario”. En el entorno económico valenciano impera la preocupación por la situación patrimonial de Armas y el deseo de que sea capital español el que acabe controlándola.
La operación en ciernes recuerda a la otra integración en marcha en el transporte, la de Iberia y Air Europa. Utor defiende “la necesidad de preservar la españolidad de un agente principal en el transporte marítimo” mientras MSC y Grimaldi aprietan.
Con Armas controlada por los fondos Barings, Bain, Cheyne Capital y el banco de negocios JP Morgan, es Houlihan Lokey el que diseña el cuaderno de venta. La compañía venía aquejada de un alto endeudamiento y una situación patrimonial que la ha dejado en manos de los acreedores.
Sobre la valoración de Armas, sus activos rondan los 400 millones, cifra inferior a la que se han dejado ya los hoy accionistas. “Después de perder más de 400 millones en los años de la pandemia y con la situación patrimonial y deudas que arrastra, el valor de la compañía no debe estar por encima del de sus activos. A la reestructuración financiera deberá seguirle otra comercial y de empresa, lo que motivará nuevos costes”, explica el presidente de Baleària, que elude detallar una tasación.
Durante las últimas décadas fueron cayendo referencias nacionales como Trasmediterránea, Isnasa, Iscomar, Contenemar, y está en jaque la propia Armas. Es en este contexto en el que Utor buscará configurar “un grupo con capacidad para competir con las navieras europeas”. Si es partidario o no del nacionalismo económico, cree que “no debería existir en Europa, pero todos los países lo aplican en sus sectores estratégicos”.