El sindicato, que cifra en un 100% el seguimiento de los pilotos en estas jornadas de huelga, ha impugnado ante la Audiencia Nacional la aplicación “interesada y lesiva” de los servicios mínimos que aplica la aerolínea. Según el Sepla, la aplicación de los servicios mínimos por parte de Air Nostrum atenta contra el derecho constitucional de huelga de los pilotos al garantizar a la empresa unas cifras operativas de los vuelos del 100%, sin respetar los porcentajes fijados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Además, el sindicato también ha registrado la solicitud de medidas cautelares en la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional por la vulneración del derecho constitucional a la huelga por la aplicación abusiva de los servicios mínimos por parte del Ministerio de Transportes en esta huelga indefinida.
De momento, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha otorgado la razón al sindicato, puesto que considera que esta aplicación de los servicios mínimos del Ministerio vulnera el derecho de huelga porque “no fija ni motiva de modo justificado y suficiente, el número o porcentaje de personal necesario para su prestación; delegando y dejando abierta la limitación subjetiva del ejercicio del derecho de huelga a la decisión de la parte empresarial”.
Para el Sepla, este planteamiento de la Fiscalía es muy importante porque reconoce las reclamaciones del sindicato cuando argumenta que no existe motivación alguna para que el Ministerio de Transportes permita que Air Nostrum sea juez y parte al atribuirle la decisión de determinar la composición de los servicios mínimos.
Asimismo, el Sepla plantea, según el dictamen de la Fiscalía, que sería necesario cambiar el procedimiento de aplicación de estos servicios mínimos para que el Ministerio determine directamente el número de pilotos que tendrían que prestarlos atendiendo a los principios de proporcionalidad y motivación. Después de esta resolución de la Fiscalía, el Sepla espera que el Ministerio de Transportes respete las más de diez sentencias de la Audiencia Nacional que le conminan a una aplicación proporcionada y justa de los servicios mínimos, a la vez que solicita a la empresa que cese en su actitud inmovilista y se siente a negociar con una voluntad real de diálogo.
Los pilotos aprobaron en la asamblea celebrada el 30 y el 31 de enero la convocatoria de esta huelga con más de un 92% de los votos. Estos paros llegaron después de la convocatoria de 8 días de huelga de diciembre y enero, en los que Air Nostrum tuvo que cancelar 279 vuelos.
Con estos paros, el sindicato denuncia el bloqueo provocado por la compañía en la negociación del nuevo convenio colectivo, al mantener una postura inamovible sobre aspectos fundamentales de condiciones de trabajo y reivindicación salarial de la parte social. En relación con la demanda salarial, el Sepla pide la revisión para los años de vigencia de convenio, 2022 a 2024, consistente en una actualización al IPC real para 2022 y el previsto para el 2023 y 2024.
A este respecto, el Sepla denuncia que los salarios de los pilotos de Air Nostrum están gravemente devaluados respecto a las empresas del sector, afectándoles aún más la inflación existente, principalmente en segundos pilotos, para los que se pide una revisión mayor, pero también en comandantes.
Por último, los pilotos critican que la compañía se niega a tratar temas que afectan gravemente al régimen de trabajo de los pilotos como jornada máxima, cambios en ejecución y cambios en programación, cuando la posibilidad de tales cambios es uno de los motivos que permite a la empresa no generar progresiones.
Por su parte, Air Nostrum ha lamentado la “radicalización” de la huelga indefinida convocada por el sindicato de pilotos Sepla y asegura que “una subida salarial como la que pretende hipotecaría la viabilidad presente y futura de la aerolínea”, que no puede incumplir el plan de pagos de los créditos ICO y la devolución del préstamo a la SEPI. Air Nostrum explica además que en una reciente reunión en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIA) ofreció a la delegación sindical del Sepla un arbitraje externo para intentar poner fin al conflicto entre las dos partes, que no fue aceptada.
La compañía oferta un incremento salarial acumulado en los próximos tres años del 13% consolidado y un 3% más no consolidado en base a objetivos para los segundos pilotos y un 10% consolidado para los comandantes con un 3% no consolidado.
Según la aerolínea, estas cifras están en la banda superior de lo que se está negociando en la mayoría de los convenios colectivos en España y supera lo que recientemente aprobaron los sindicatos y la patronal (4% en 2023, 3% en 2024 y 3% en 2025) y lo acordado en el reciente convenio firmado con el colectivo de oficinas.