El balance refleja como la mayor división del fabricante en España elevó sus ingresos un 10% interanual, hasta alcanzar una cifra de negocio de 4.021 millones de euros. En su informe, el grupo escenifica como a pesar de entregar 22 aviones, seis menos que el año anterior, este incremento de 367 millones se explica en el crecimiento del área de servicio de transporte y del avión A400M, una de las joyas de la corona del Ejército del Aire. Asimismo, destaca la buena evolución en el mercado de aviones de reabastecimiento en vuelo y el mayor volumen en las áreas Eurodrone y Future Combat Air System (FCAS).
Las mismas cuentas constatan un significativo aumento en el gasto para costear los encargos realizados por otras empresas del 60% en un año, hasta rebasar los 3.000 millones de inversión. En esta coyuntura, la firma con sede en Getafe (Madrid) cosechó un resultado neto de 582 millones de euros, ocho veces mayor a los 71 millones de beneficios anotados un año atrás. Por otro lado, la sociedad elevó de forma considerable sus deudas a largo plazo hasta los 613 millones, cuadruplicando el volumen de 2022.
En el desglose, la entidad que da empleo a más de 9.000 personas en España -en torno a una cuarta parte de la división global- mantuvo su estructura operativa, destinando la mayor parte de su negocio al mercado militar (91%) y el resto al área civil. Desde otro prisma, dos tercios del negocio español correspondieron a la exportación y el resto a las ventas.
Por importe, entre los pedidos firmados en el periodo contabilizado destacan los 16 aviones C295 -aeronave de transporte táctico medio- encargados por el Ministerio de Defensa por un valor de 1.695 millones en aras de reforzar las flotas de la Armada y el Ejército del Aire. También selló importantes contratos con el Gobierno canadiense para el suministro de cuatro nuevos A330 MRTT -avión cisterna de reabastecimiento en vuelo- y para la conversión de cinco A330-200 usados, bajo un contrato valorado en 2.000 millones.
En cuanto al A400M, la firma entregó 8 aviones del avión de transporte militar que se ensambla en Sevilla (tres a Francia; dos a Alemania y uno a Bélgica, España y Reino Unido), sumando a cierre de ejercicio un total de 123 unidades entregadas y cuatro en cartera encargadas desde Kazajistán e Indonesia. Sobre este programa, la firma explica que en 2023 se registró un incremento de la pérdida global del programa de 41 millones de euros debido principalmente a los riesgos en el desarrollo de la configuración final del avión y a cambios en el calendario de entregas con su derivada absorción de costes.