Lejos quedan aún las 720 entregas que fueron marcadas como objetivo por la empresa. Y se debe a un ajuste en el ritmo de producción, según ha manifestado el consejero delegado, Faury. El ebitda se ha situado en 5.325 millones, ligeramente por debajo del conseguido un año antes (5.342 millones). Y los ingresos, de 58.763 millones, mejoraron un 13%. La compañía ha anunciado el pago de un dividendo de 1,8 euros por acción. Esta remuneración al accionista, que sube desde los 1,50 euros entregados con cargo a 2021, será lleva a la junta de accionistas del 19 de abril y se propondrá el pago para el 27 de ese mes. El primer ejecutivo ha subrayado unos “resultados financieros sólidos” pese a que las fábricas han estado por debajo del ritmo deseado. Sin embargo, prevé para este 2023 alcanzar los 6.000 millones de ebit ajustado antes de operaciones corporativas. El flujo de caja estimado se ha fijado en 3.000 millones y el reto de entrega de aviones comerciales se sitúa en 720 aparatos.
Según Faury, “el sector continuó su recuperación durante 2022 con un aumento del tráfico aéreo y la vuelta de las aerolíneas a la planificación de sus flotas a largo plazo. Conseguimos unos resultados financieros sólidos a pesar de un entorno operativo adverso que no permitió a nuestra cadena de suministro recuperarse al ritmo que esperábamos. La compañía tuvo que adaptar sus operaciones en consecuencia, lo que resultó en unas entregas de aviones comerciales inferiores a las previstas inicialmente. Estamos ajustando nuestra producción para adecuarla a la oferta”. Entre los objetivos para el presente ejercicio figura “la transformación a largo plazo de la compañía”.
Los pedidos brutos de aviones comerciales subieron hasta los 1.078 (771 en 2021) y los pedidos netos fueron de 820 aviones tras las cancelaciones (507 aviones el año anterior), lo que deja un ratio neto de contratación sobre ventas superior a uno. La cartera de pedidos de Airbús suma 7.239 aviones comerciales a 31 de diciembre. Airbus Helicopters tuvo 362 pedidos netos (414 unidades en 2021), con un ratio de contratación sobre ventas superior a uno tanto en unidades como en valor en este periodo.
La tasación de los pedidos recibidos consolidados subió hasta los 82.500 millones de euros (62.000 millones en 2021) y la cartera de pedidos consolidada ascendió a 449.000 frente a los 398.000 millones del ejercicio anterior. Este alza responde a un ratio de contratación sobre ventas superior a uno y al fortalecimiento del dólar estadounidense.
Los ingresos generados por las actividades de aviones comerciales se incrementaron un 15%. Airbus Helicopters entregó 344 unidades (338 en 2021), y las ventas aumentaron un 8%. Y los ingresos de Airbus Defence and Space avanzaron un 11% debido principalmente al incremento del volumen en Military Aircraft y al Eurodrone. En 2022 se entregaron en total diez aviones de transporte A400M, en comparación con las ocho unidades de 2021.
Sobre la cadencia en las líneas de fábrica, el programa de la familia A320 se ha adaptado a la trayectoria de incremento de la producción de los proveedores. La compañía avanza ahora hacia una tasa de producción mensual de 65 de estos aviones a finales de 2024 y de 75 en 2026. La entrada en servicio del A321XLR está prevista para el segundo trimestre de 2024. La tasa de producción mensual del A330 aumentó hasta aproximadamente tres a finales de 2022, en línea con las estimaciones iniciales, y la compañía tiene ahora como objetivo alcanzar un volumen de cuatro en 2024.
La tasa mensual del A350 se sitúa actualmente en torno a los seis aviones y la compañía se ha propuesto alcanzar una tasa de producción mensual de nueve A350 a finales de 2025.