Además, ha señalado que nunca ha «pisado la Moncloa», aunque a Sánchez le vio el día del acto en el que se tomó una foto con él, además «del día del cumpleaños de Ábalos en mi restaurante». Acerca de Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, el comisionista ha indicado que la conoce, y que coincidió con ella en San Petersburgo (Rusia), junto al exCEO de Globalia, Javier Hidalgo. En cuanto a la visita de la vicepresidenta de Delcy Rodríguez el 20 de enero de 2020, Aldama ha expresado que «Ábalos estuvo preparando conmigo el viaje de la vicepresidenta», y que la líder chavista tenía previsto «reunirse» con el jefe del Ejecutivo.
En este contexto, Aldama ha reseñado que fue el «único» que subió al avión de Rodríguez junto al «señor Ábalos». Asimismo, ha dicho que el entonces ministro de Transportes «llamó» a Sánchez y ambos garantizaron a la vicepresidenta venezolana que no iba a ser detenida. Igualmente, ha expresado que es «incierto» que llagaran 40 maletas «cargadas de oro». «Venían maletas de ellos, con enseres de ellos, y regalos, como una caja de puros Cohíba», ha apostillado.
El cabecilla de la trama ha hecho referencia a los documentos de Aldama con presuntos pagos a Ábalos o a Koldo García, sobre los que ha remarcado que es «una hoja de cálculo que yo hago para ver cómo salen de números», aunque las cifras «no tienen que ver con la realidad». De esta manera, ha manifestado que «no se llevó a cabo lo que venía en esa lista», ya que se materializó «bastante menos».
Además, Aldama ha subrayado que «hay pruebas más que suficientes», y que «por menos de esto al señor Rajoy se le hizo una moción de censura».
«A mí me llama delincuente el que tiene a su mujer imputada, a su hermano imputado, a su segundo del Gobierno imputado, y a su asesor, imputado, y no dimite», ha añadido. En relación con los viajes del Falcon del Gobierno en la República Dominicana, ha reseñado que lo ha visto «muchas veces» en ese país parado.
Por su parte, el cabecilla del caso Ábalos ha manifestado que «soy culpable de haber pagado a algún funcionario», aunque «también había por detrás, que si no pagaba no se me seguía dando», ya que «el corrupto no soy yo, el corrupto es el político».
En cuanto a la relación de Sánchez y Ábalos, Aldama ha asegurado que el ministros de Transportes fue cesado por «un informe del CNI en el que vienen distorsiones o pagos raros en diferentes cosas, y otros temas personales del señor Ábalos». «Koldo me pidió 50.000 euros para Ángel Víctor Torres, pero me negué, le dije que ya estaba bien, que esto al final daba para lo que daba», ha afirmado tras ser preguntado si las comisiones llegaron a las regiones de las Islas Baleares y Canarias.
Sobre la fotografía con Pedro Sánchez en un acto del PSOE, ha relatado que «a mí se me dijo que fuera a ese acto porque el presidente quería decirme algo, a lo que accedí». Así, ha dicho que «cuando terminó el acto me metieron en los camerinos», y «el señor Sánchez me saludó muy amablemente y me dijo; estoy informado de todo, muchas gracias por lo que estás haciendo».
Acerca de las relaciones con Venezuela, ha destacado que hubo un momento en el que «el Gobierno de Maduro se siente traicionado por el Gobierno de España, lógicamente, porque estaban negociando una serie de cosas». Por lo que «hubo un giro», e «interesa hablar con el Gobierno de Maduro». «Donde le habían reconocido el señor Guaidó el PSOE, le desacredita y dice que ya no le reconoce como presidente interino», ha agregado.
Respecto al rescate a Air Europa, ha desvelado que «nos reunimos con Nadia Calviño, presencialmente en el Ministerio de Economía, y con María Jesús Montero a través de una videollamada», para «acelerar» el rescate, y con el objetivo dado que «era un momento crítico para la compañía, y para el país».
En relación con las causas judiciales en las que está inmerso –el caso Ábalos y la trama de Hidrocarburos– ha resaltado que «el fiscal es el mismo» y que « a mí se me libera y hago una declaración bajo secreto de sumario sobre el tema de Hidrocarburos».
Tras ser preguntado si pudo la trama de corrupción «asentarse sin Sánchez enterado», Aldama ha respondido que «no, firmemente», porque «el señor Sánchez, además comprobado por mí, si no llamaba 6 o 7 veces al señor Ábalos no le llamaba ninguna vez, para consultarle todo». Así, ha dictaminado que «yo quiero entender» que el jefe del Ejecutivo «estaba al tanto» del caso.
A su vez, ha manifestado que «no teme» por su seguridad, aunque «sí sé que me tengo que cuidar, que pueden montar cualquier barbaridad». «Que salgan cosas, por ejemplo, de que yo he colaborado con el tema yihadista no me beneficia para nada porque el día de mañana me puede pasar algo y alguien decir que ‘tenía otro tipo de enemigos’. Son capaces de ello, les veo capaces de ello. Claro que tengo miedo», ha zanjado.