El mando policial ha admitido «conversaciones y encuentros cordiales» con él aunque ha rechazado concretar en qué se basaba esa colaboración aludiendo a una cuestión de seguridad.
Vázquez impuso al comisionista, considerado «nexo corruptor» de la trama, la medalla de la Orden del Mérito con distintivo blanco en reconocimiento de sus «profundos valores» y «tributos», así como la mano que de manera «altruista» les echó en pro de «los intereses de España».
Su nombre se vinculó al del empresario en el sumario del conocido como caso Koldo cuando los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) intervinieron una conversación con el comandante Rubén Villalba -subordinado de Vázquez e imputado en la causa por la persona que conectaba a los miembros de la trama corrupta con la Guardia Civil- en la que se ponía de manifiesto que el coronel, un referente en el servicio antiterrorista, conocía que el empresario epicentro de la trama de corrupción estaba dado de alta como confidente en la unidad.
Junto a Vázquez, están citados siete subordinados -que declaran entre el día de hoy lunes y mañana- a quienes el sumario situarían presuntamente a sueldo de Aldama. Además, según los investigadores, estos efectivos proporcionarían los móviles encriptados a la trama.
La organización delictiva, según las conclusiones de la UCO, logró «infiltrarse» en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Para lograr este objetivo, Aldama contó con la imprescindible ayuda de Villalba, comandante de la Guardia Civil y ex agregado de Interior en la Embajada de España en Venezuela que está imputado y que, presuntamente, pudo corromper a otros subordinados.
Desde el año 2021, Villalba recibió una cuantía de 2.000 euros mensuales de la trama de corrupción y al margen de implicar a otros guardias civiles en los favores a los líderes de esta causa de corrupción. Este mando proporcionó móviles encriptados, seguros, y envió a sus subordinados a realizar barridos a los coches de De Aldama y su despacho en el centro de Madrid, para garantizar su labor empresarial sin ser detectado. Comunicaciones y testimonios recogidos por los investigadores no permiten concluir si esta contravigilancia se realizó o fue un «paripé», pero sí que se encomendaron en favor de la trama con miembros de los cuerpos de seguridad.
El informe de la UCO incluía «un conjunto robusto de elementos que evidencian el poder de Aldama», dado que «logra infiltrar su presunta organización criminal dentro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, valiéndose de la colaboración activa de Rubén» -Villalba-, el agente de la Guardia Civil destinado en Venezuela y que fue detenido en el marco del caso Koldo.
Resaltan los agentes que Villalba habría recibido «una contraprestación económica -que podría ascender a más de 88.000 euros entre 2021 y 2023- cuya finalidad primordial era asegurar la protección y continuidad de la presunta organización criminal» mediante dos ejes. Uno sería garantizando la seguridad interna u orgánica de los miembros, «que comprende la salvaguarda de sus comunicaciones y su seguridad personal», y otro sería garantizando la seguridad externa «protegiendo los actos de corrupción propios de la operativa delictiva»