Cuando la senadora de UPN, Caballero, le ha hecho la primera pregunta, acerca del origen de su relación de amistad con el exdirigente del PSOE Cerdán, el dueño de la empresa navarra Servinabar ha procedido a leer una breve declaración. Ha indicado que ha acudido al Senado para cumplir con su obligación legal de comparecencia, pero que le ampara el artículo 24 de la Constitución para no responder a las preguntas de los senadores.
Máxime, ha añadido, cuando el objeto de la comisión de investigación parlamentaria «es igual o similar» al de la investigación judicial del Tribunal Supremo, donde ya declaró él como imputado hace quince días.
«De hecho, así lo han hecho otros investigados», ha agregado para recordar que otros comparecientes han acudido al Senado también cuando han sido citados, pero han preferido asimismo no responder.
A continuación, ha pedido al presidente de la comisión, el senador del PP Eloy Suárez, que levante la sesión.
Una petición que no ha sido aceptada por Suárez, quien le ha expuesto: «Usted tiene el derecho a no declarar, pero los senadores tienen el derecho a preguntar». También le ha recomendado que se acoja a ese derecho cada vez que le hagan una pregunta, «por posibles derivadas que pueda tener en su día».
Caballero ha continuado con sus preguntas, entre ellas referidas a su relación con Koldo García, a quien pagó un sueldo como comisionista según declaró en el Supremo, o sobre las uniones temporales de Servinabar y Acciona para licitaciones de obra pública.
Un par de veces Antxon Alonso ha vuelto a intervenir, para reiterar su derecho a no declarar y para agradecerle las preguntas a la primera interrogadora, aunque indicándole de nuevo que su «posición» ya la ha «cerrado».