La plataforma ha sumado unos ingresos en Europa – el holding luxemburgués agrupa los negocios en España, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, Polonia, Suecia y Reino Unido- de 53.339 millones, lo que supone un crecimiento del 5% respecto al año anterior. Entre 2017 y 2022 Amazon EU ha sumado unas pérdidas en total de 7.571 millones de euros, que la empresa ha justifcado siempre por las fuertes inversiones que estaba llevando a cabo para el desarrollo de su negocio, insistiendo en que ha desembolsado más de 142.000 millones de euros desde 2010.
El pasado jueves, de hecho, Amazon Web Services (AWS), la división de computación en la nube del grupo, anunció de hecho una inversión de 15.700 millones de euros para ampliar los tres centros de datos que tiene en Aragón: uno en Huesca y otros dos en la provincia de Zaragoza, en Villanueva de Gállego y El Burgo de Ebro. Es un proyecto que permitirá apoyar a lo largo de la próxima década la creación de 17.500 puestos de trabajo en toda España, hasta 6.800 de ellos en Aragón. Debido a las fuertes pérdidas acumuladas Amazon EU ha logrado créditos fiscales en Luxemburgo desde 2018 por un importe de 3.286 millones de euros. Al cierre del último ejercicio, el 31 de diciembre de 2023, se elevaban, de hecho, a 736,6 millones.
La tributación de Amazon en Luxemburgo ha provocado en los últimos años una dura batalla con Bruselas. La Comisión Europea abrió una investigación formal en octubre de 2014 para evaluar las decisiones de la Hacienda de dicho país en lo que respecta al impuesto de sociedades y cuatro años después, en 2017, anunció su decisión. La Comisión culpó a autoridades fiscales de Luxemburgo de no cumplir las normas de la Unión Europea sobre ayudas estatales y exigió que reclamara a Amazon 250 millones de euros. Tras la presentación de sendos recursos por parte del Gobierno de Luxemburgo y de la propia Amazon, el año pasado el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), que tiene su sede precisamente en Luxemburgo, anuló sin embargo la decisión de la Comisión y aunque Bruselas recurrió, el TGUE cerró definitivamente el caso en diciembre al sentenciar que la Comisión no había demostrado que el tratamiento tributario que Luxemburgo otorgó a la empresa de Jeff Bezos fuera una ayuda pública incompatible con el mercado interior. «Celebramos la sentencia del Tribunal, que confirma que Amazon siguió todas las reglas aplicables y no recibió un tratamiento especial», explicó un portavoz de la compañía tras conocer el veredicto.