El fundamental es ATC Europe, la división europea de la ‘torrera’ donde se reparte el accionariado con los fondos Caisse de dépôt et placement du Québec (30%) y Allianz (185). Y el minoritario es el fondo holandés PGGM, que entró en el accionariado en el año 2016. Esta cifra supone prácticamente duplicar la cifra que a esta fecha se había acumulado, que se situaba en los 48 millones.
España es el segundo mercado más relevante para American Tower en Europa después de Alemania. En Francia, la compañía -rival directo de la española Cellnex- cuenta con una presencia testimonial. En territorio local cuenta con más de 12 millones de torres que proceden principalmente del acuerdo de compra de Telxius, la división creada por la propia Telefónica para incluir los mejores emplazamientos de su portfolio en Latinoamérica y estos dos países del continente europeo. El mercado europeo, que es principalmente generado por los alquileres a Telefónica -con la que en el año 2021 suscribió un contrato de servicios de treinta años con varios hitos de renovación automática- de esas torres tanto en España como en Alemania, generó para la compañía más de 620 millones de dólares de ingresos en esos nueve primeros meses -en torno a un 5% de crecimiento-. El beneficio operativo logrado con esa facturación rozó los 350 millones, según las cuentas que acaba de hacer públicas la compañía ante el regulador bursátil estadounidense y consultadas por La Información.
Ese acuerdo con Telefónica para mantener y poner a disposición esas torres le da una cierta estabilidad en una cuota de mercado, que en número de sitios (12.000) roza el 31% de acuerdo a datos de la consultora especializada TowerXchange.
La segunda es Cellnex con 10.500 postes y un 27%. En este contexto, la fusión de Masorange y la salida del grupo Vodafone de España con la venta de sus activos a Zegona pueden cambiar el panorama.