Fuentes de la investigación confirman que se trata de un terabyte de datos que ahora están ya en posesión tanto del empresario como de la Fiscalía Anticorrupción, para proceder al reglamentario expurgo del dispositivo. La Guardia Civil ha culminado de esta forma el estudio del terminal que, según ha deslizado el propio Aldama, podría contener información muy perjudicial para el Ejecutivo. Cabe recordar que el conseguidor ha mostrado su disposición a colaborar tanto con las diligencias sobre el ‘caso Koldo’ como sobre esta trama de fraude de hidrocarburos que sigue bajo secreto de sumario en la Audiencia Nacional.
Ahora se abre un proceso en el que se decidirá qué material se integra en la causa y qué se aparta, por no tener relación con el procedimiento. Además, también se estudiará en esta pieza secreta si parte de lo hallado en el móvil es de interés para otras diligencias, como pudiera ser la ‘trama Koldo’, cuya pieza principal se sigue en la Audiencia Nacional y su derivada en el Tribunal Supremo, centrada en la presunta implicación de José Luis Ábalos.
La Guardia Civil ha accedido a una cantidad ingente de mensajes, wasaps, imágenes y documentos de toda índole. De hecho, barajan un volumen de datos que supera los 1.000 gigabytes. Se trata de un contenido que preocupa en el Ejecutivo, especialmente tras las confesiones que ha protagonizado en sus dos declaraciones en sede judicial por el caso Koldo.