El Banco Central Europeo se negó a levantar el pie del acelerador en su reunión de política monetaria del jueves, volviendo a subir los tipos de forma agresiva y señalando que aún queda trabajo por hacer.
Como estaba previsto, el BCE subió sus tres tipos de interés oficiales en otros 50 puntos básicos. El comunicado de prensa posterior a la reunión captó inmediatamente la atención de los inversores, ya que el Consejo de Gobierno no sólo mencionó que «mantendrá el rumbo», sino que también afirmó explícitamente que el banco «tiene la intención» de subir los tipos en otros 50 puntos básicos en marzo.
Este es un claro indicio del plan del banco para el próximo mes y, aunque la presidenta del BCE, Christine Lagarde, mencionó más tarde que «no era un compromiso al 100%», refuerza aún más nuestras expectativas de que se producirá otro movimiento de medio punto porcentual en marzo. Creemos que la probabilidad de desviarse de este compromiso es muy baja, y Lagarde declaró que «no se le ocurren escenarios, a menos que fueran muy extremos», en los que el banco no volviera a llevar a cabo una subida agresiva en su próxima reunión.
En cuanto a los pasos a seguir más allá del próximo mes, Lagarde rechazó las especulaciones de que la subida de tipos de marzo sería la última, y sugirió que es improbable que se produzca una pausa en el ciclo de subidas. Es importante destacar que el comunicado y la rueda de prensa de Lagarde mantuvieron el énfasis en la dependencia de los datos, un enfoque que ha sido un tema común entre todos los «Tres Grandes» bancos centrales esta semana. En general, los mercados han percibido esto como una postura más moderada que neutral. No estamos de acuerdo con esta opinión, y creemos que el mercado se ha adelantado un poco en la corrección de sus expectativas a medio plazo para los tipos de interés de la eurozona.
Hubo momentos durante la rueda de prensa en los que Lagarde sonó nerviosa, aunque pensamos que mantuvo el tono agresivo de su rueda de prensa de diciembre. Sus comentarios fueron optimistas en cuanto a las perspectivas económicas de la eurozona. Reconoció la reciente ralentización, pero señaló que la actividad económica había sido mejor de lo esperado. Además, mencionó que los cuellos de botella de la oferta se estaban atenuando y que la confianza estaba mejorando, al tiempo que señaló la resistencia del sector servicios. Lagarde también se refirió a las favorables condiciones del mercado laboral de la eurozona, que debería respaldar el gasto privado.
En cuanto a la inflación, Lagarde reconoció el reciente descenso de las presiones sobre los precios, aunque lo atribuyó principalmente a la fuerte caída de los precios de la energía. Según Lagarde, las presiones inflacionistas subyacentes están «vivas y coleando», lo que utilizó como argumento para subrayar que el banco tiene «más terreno que cubrir».
Mientras tanto, el BCE señaló que los riesgos para la economía de la eurozona están «más equilibrados» en lo que respecta tanto al crecimiento económico como a la inflación. Al mismo tiempo, Lagarde subrayó que los responsables de la política monetaria no creen que exista una «simetría de riesgos».
¿Cómo reaccionó el euro al anuncio?
El par EUR/USD, que había estado presionado a la baja durante la mayor parte del día, aceleró su caída tras el anuncio del BCE del jueves. La rueda de prensa de Lagarde acabó con todas las ganancias obtenidas tras la reunión de la Fed del miércoles. Esto hizo retroceder al EUR/USD hacia el nivel de 1,09, que cayó desde por encima del nivel de 1,10, el más alto desde abril.
Creemos que la reacción del euro tiene que ver en gran medida con que el mercado percibe el enfoque «dependiente de los datos» del BCE como un giro dovish. Creemos que los inversores quizás se centraron también en los comentarios de Lagarde, que sugirieron que otra subida de 50 puntos básicos en marzo no era necesariamente un hecho. Esto añadió un elemento de confusión innecesario, en lugar de enviar un mensaje claro a los mercados.
Tras la decisión de ayer, seguimos pensando que el BCE subirá los tipos en otros 50 puntos básicos en marzo, y que el endurecimiento monetario continuará más allá del primer trimestre. Creemos que la bajada de las expectativas del mercado sobre los tipos de interés tras la reunión del jueves no está justificada. En nuestra opinión, se trata más de un subproducto de la escasa comunicación de la rueda de prensa que de un cambio de tono en el mensaje del BCE. Creemos que el banco central debería aclararnos las cosas en su próxima reunión de marzo, en la que dará a conocer sus previsiones económicas actualizadas. Sin embargo, el entorno sigue siendo muy incierto y la clave para la política del BCE y el euro serán las futuras publicaciones de los datos de inflación.