Unas cuentas que no han superado el primer trámite de enmiendas por el rechazo de los Comunes, en los que Esquerra confiaba para sumar una mayoría junto al PSC, repitiendo los apoyos que permitieron aprobar los presupuestos de 2023.
Aragonès ha convocado una reunión extraordinaria de su gobierno tras la votación de los presupuestos para 2024, en la que la oposición ha impuesto sus enmiendas a la totalidad por un voto. Junts, Comuns, Vox, Cs y PP se han impuesto a los 67 diputados de Esquerra y PSC, y la diputada no adscrita Cristina Casol. Tras la derrota, el Govern se ha reunido con carácter extraordinario para acordar la retirada del debate de la Ley de acompañamiento de los presupuestos. El texto debía debatirse a continuación del proyecto de presupuestos y el Govern ha querido evitar una nueva derrota parlamentaria.
El adelanto electoral tiene dos ventajas para ERC: coge a Junts con el pie cambiado y sin un candidato definido, y le evitará el desgaste de la gestión de a sequía, que el próximo verano puede cebarse con las zonas más pobladas de Cataluña en plena temporada alta turística.
Hoy por hoy el principal beneficiado del adelanto electoral podría ser el socialista Illa, que revalidaría la victoria de 2021 con más ventaja sobre Esquerra, según todas las encuestas. Illa será el gran protagonista, este fin de semana de un Congreso del PSC pensado para relanzar su candidatura, en el que estará flanqueado por Sánchez y Rodríguez Zapatero.