En el cómputo anual, el beneficio neto se ha reducido hasta 919 millones de dólares desde los 9.300 millones de 2022, debido entre otras cosas a «un impacto negativo de 2.400 millones de dólares relacionado con la venta de las operaciones en Kazajistán y a un deterioro de 1.400 millones de dólares en la división italiana Acciaierie d’Italia (ADI), según ha explicado la compañía.
Las ventas en el cuarto trimestre cayeron cerca del 14%, hasta 14.552 millones de dólares, mientras en tasa anual descendieron un 14,5%, hasta 68.275 millones de dólares. Sobre la retribución al accionista, ArcelorMittal ha aumentado el dividendo base anual de 0,44 dólares por acción a 0,50 dólares, que se pagará en dos cuotas iguales en junio de 2024 y diciembre de 2024. Además, la compañía continuará devolviendo un mínimo del 50% del FCF (Flujo de Caja Libre) posterior al dividendo a través de sus programas de recompra de acciones.
Aditya Mittal, consejero delegado, ha comentado que «a pesar de que el entorno operativo se volvió cada vez más desafiante a medida que avanzaba el año, nuestra rentabilidad por tonelada es saludable y está muy por encima de los promedios a largo plazo. Esto resalta la sostenibilidad mejorada que hemos incorporado al negocio, lo que nos permite generar un flujo de caja saludable para invertir en el crecimiento futuro y devolver niveles atractivos de capital a nuestros accionistas».
«De cara al futuro», ha añadido, «hay señales tempranas de un contexto industrial más constructivo. Esto, junto con el progreso que estamos logrando con nuestra cartera de proyectos de crecimiento estratégico, varios de los cuales se completarán este año, significa que la compañía continuará dando importantes pasos en su objetivo de ser una empresa más fuerte, más rentable y, por supuesto, más segura».