Con esta iniciativa, este templo de la cocina latina más auténtica se une a la cultura para dar un nuevo giro a esas ‘quedadas’ que suceden tras el trabajo; MamaQuilla invita a desconectar tras la jornada laboral conociendo la obra de distintos artistas, junto con un cóctel o los bocados más sabrosos que lo caracterizan. Del 5 de julio y hasta el 5 de septiembre, este mercado de arte ‘al aire libre’ —el restaurante está concebido como una casa tradicional latina y El Patio está lleno de flores, balcones y vegetación— acogerá la muestra de Gabriel, donde queda patente su especialidad: el arte abstracto contemporáneo.
Adrienne Gabriel ha vivido, trabajado, exhibido y vendido su trabajo en Los Ángeles, Sídney, Sudáfrica y Europa. Crecer en una familia de prolíficos artistas, cineastas, diseñadores de interiores y diseñadores de producción la expuso a todos los aspectos de la expresión creativa y la inspiró a crear obras a gran escala y más íntimas. Sus obras multicapa de técnica mixta son únicas e invitan al espectador a explorar más profundamente mundos menos aparentes visualmente. Su trabajo apuesta en gran parte por las pinturas de cobre y ácido. Gabriel quedó prendada con la creación de pinceladas que no se veían hasta pasado algún tiempo después, cuando el cardenillo se transforma y se hace visible. Además de poder contemplarlas en MamaQuilla, los clientes tendrán la posibilidad de comprar las piezas que conforman esta exposición.
MamaQuilla se presenta a los comensales como una casa tradicional con diferentes estancias que contribuyen a crear una experiencia 360 para el cliente. La gastronomía latinoamericana más conocida, pero también aquella que forma parte de lugares remotos del continente, y que también merece ser contada al resto del mundo, está presente en este restaurante. MamaQuilla pone en valor la cocina tradicional de la mano del rico recetario de estos países, impulsada en sus inicios por las mujeres —de ahí, el nombre del local, que se refiere a la diosa inca de la luna y protectora de la mujer—. Este establecimiento rinde culto a la tradición culinaria, pero también a la forma de vivir y disfrutar de sus gentes. La gastronomía, los colores, la música, la buena vibra y la vegetación trasladan a esos rincones mágicos de Latinoamérica, que debería ser obligatorio visitar al menos una vez en la vida.
Los chefs Jorge Velasco y Joaquín Serrano son los artífices de una propuesta gastronómica con base latina, pero ejecutada con materia prima nacional. Este tándem ha dado rienda suelta a su imaginación y su creatividad para orquestar a dúo una cocina que atrapa. La carta viajera, y pensada para compartir, actúa como embajadora de países como Colombia, Argentina, Brasil o Perú; el patacón XXL, el pescado costeño frito entero con mayonesa de ají amarillo o la causa limeña en directo con carabinero, salsa botija y chips de patata violeta son algunos de los platos estrella de la casa. El equipo lo completan Luis Díez, como maître y sumiller, al frente de una bodega de excepción y Juan Olmos, bartender de la casa, creador de tragos sorprendentes.
Mamaquilla
José Abascal, 61. Madrid
Horario: de lunes a sábado de 13.30 h a 16.00 h y de 20.30 h hasta que dure la fiesta. Domingo cerrado.