Por otro lado, el índice del sector manufacturero se desaceleró hasta los 50,9 puntos, un registro menor que los 53,6 de promedio del 4T pero aún dentro de la zona de expansión marcada por los 50 puntos. Por otro lado, en diciembre, el índice de producción industrial creció un 2,1% interanual, el mejor registro de todo 2024. El crecimiento de la producción estuvo impulsado por los bienes de consumo e intermedios, mientras que la producción de bienes de inversión y energía fue menor que la media.
Por su parte, el mercado laboral español mantiene el buen tono en el arranque de 2025. La afiliación media a la Seguridad Social cayó en enero en 242.148 personas (–1,1% intermensual), algo habitual en dicho mes por el fin de la campaña navideña y que se sitúa en línea con el descenso habitual en un mes de enero (–1,1% en promedio en 2014-2019); en términos desestacionalizados, el empleo aumentó en 35.758 afiliados, algo por debajo del promedio mensual del 4T 2024 (+44.522 personas). En cuanto al paro registrado, aumentó en el mes en 38.725 personas, por debajo de lo habitual (+75.466 de media en 2014-2019) y del dato de enero de 2024 (+60.404) (véase la Nota Breve).
En otro orden de cosas, la nueva concesión de crédito a hogares en España experimento un fuerte crecimiento. El aumento en 2024 fue del 18,0% interanual (–8,9% en 2023), con avances notables en vivienda y en consumo. La nueva concesión de hipotecas (sin renegociaciones) creció en 2024 un 19,4% interanual, el segundo mayor volumen concedido en los últimos 14 años, tan solo un 2,8% por debajo de 2022. El nuevo crédito con finalidad estrictamente de consumo creció un 19,5% interanual en 2024, el mayor volumen concedido desde 2008. Finalmente, la nueva concesión de crédito a las empresas no financieras aumentó un 11,2% interanual en diciembre de 2024 (revisiones en la serie del Banco de España impiden el cálculo del acumulado del año; se podrá volver a calcular con el dato del mes de enero de 2025).
En enero, la inflación general de la eurozona (IPCA) se situó en el 2,5% interanual, mientras que la núcleo (que excluye energía y alimentos) se mantuvo en el 2,7% interanual. Aunque en los últimos meses la energía ha provocado cierto rebote en la inflación, lo más destacable es que los datos siguen dibujando una moderación en las presiones de precios subyacentes, de modo que en enero la inflación aflojó ligeramente en alimentos y servicios, y se mantuvo baja en los bienes industriales no energéticos.