El avance de las ventas interiores fue generalizado por destino, destacando el aumento de las ventas de capital del 4,9% interanual (vs. el 2,7% en el 3T). Por otro lado, en el 4T se produjo una ligera ralentización del ritmo de crecimiento de las exportaciones, que contrasta con la aceleración de las importaciones, aunque las primeras siguen incrementándose a tasas superiores. En cuanto al empleo, la remuneración salarial media por empleado ralentizó el ritmo de crecimiento hasta el 3,5% interanual (vs. el 4,1% en el 3T).
La inflación general en enero se situó en el 2,9% interanual en España. Esta lectura supone un aumento de 1 décima con respecto a diciembre de 2024, pero 1 décima inferior al avance que publicó el INE a finales de enero. El ligero repunte se explica por la contribución de los componentes no subyacentes, que a su vez se han visto afectados por la subida del IVA de la electricidad y los alimentos básicos. Así, en enero, la inflación de la electricidad alcanzó un +20,5% interanual (18,6% en diciembre), aupada por el aumento del IVA del 10% al 21%, mientras que los carburantes revertieron la caída de diciembre (–1,1% interanual) y crecieron un 1,2%. Asimismo, el precio de los alimentos no procesados, más afectados por el aumento del IVA de los alimentos básicos, aumentaron un 2,7% interanual, frente al 2,3% del mes anterior. Por su parte, la inflación subyacente (que excluye el componente energético y los alimentos no procesados) cedió 0,2 p. p. y se situó en el 2,4% interanual. Esta caída fue fruto de la moderación de la inflación de los servicios, de 1 décima hasta el 3,4% interanual, gracias al descenso de los precios de los paquetes turísticos (que fue superior al descenso de enero del año anterior) y a la moderación tanto de la inflación de los bienes industriales no energéticos (–0,1 p. p. hasta el 0,5% interanual) como de los precios de los alimentos elaborados (–0,2 p. p. hasta el 2,1% interanual).
Donald Trump anunció esta semana que el 12 de marzo se aplicarán unos aranceles del 25% a la importación de acero y aluminio. Canadá, México y Brasil son los principales exportadores de acero a EE. UU. y Canadá; Emiratos Árabes y China, de aluminio. El impacto macroeconómico en Europa será, en principio, contenido. De hecho, las exportaciones de Alemania a EE. UU. (una de las economías europeas más expuestas a la economía estadounidense) de estos productos apenas representan 1 décima de su PIB. Por otro lado, Trump también anunció su intención de aplicar aranceles recíprocos a todos los países que apliquen aranceles a los productos estadounidenses y, además, va un paso más allá y tendrá en cuenta factores como la imposición indirecta o las barreras no arancelarias.
En China, la inflación subió al 0,5% interanual en enero, en parte por factores temporales. El aumento de 4 décimas con respecto a diciembre se explica por un repunte de la inflación de alimentos y una subida de los precios de la energía. Por su parte, la inflación núcleo subió 2 décimas hasta el 0,6% interanual, impulsada por los servicios, un efecto que refleja la recuperación del consumo privado de los últimos meses. Por otro lado, a pesar del repunte de los precios de los bienes de consumo duraderos, los precios de producción se mantuvieron en terreno negativo (–2,3% interanual), presionados por el descenso de los precios en la construcción, un dato que refuerza las señales de ralentización en el sector, también observada en indicadores de actividad y confianza empresarial.
Los mercados financieros cerraron otra semana de ganancias generalizadas en los activos de riesgo, pese a los constantes titulares de la Administración Trump en diversos ámbitos, y en una semana en que los datos de evolución de precios en EE. UU. señalaron que la desinflación no está progresando como se esperaba. Así, los inversores pasaron a descontar apenas una bajada de tipos de la Fed este 2025, lo que también se reflejó en el repunte de las referencias a 12 meses del mercado monetario en EE. UU. Así mismo, aumentó ligeramente la rentabilidad de la deuda soberana a ambos lados del Atlántico. En cuanto a la renta variable, el retraso hasta abril de la imposición de un arancel recíproco a sus socios comerciales del Gobierno estadounidense, que inicialmente debía haber entrado en vigor este jueves (y que supondría aumentar los aranceles de EE. UU. por producto y país de acuerdo con el trato que estos reciben), dio un importante soporte al apetito por el riesgo. Por tanto, las bolsas internacionales registraron ganancias generalizadas, con los índices europeos registrando una semana más los mayores avances (en particular el DAX alemán) y con un buen desempeño de la bolsa china, gracias a los avances del sector tecnológico.
En divisas, también el euro se benefició de este retraso y acumula una apreciación superior al 1% en la semana. El dólar, por otro lado, se depreció frente a sus principales pares, tanto por este anuncio como por el de que Trump y Putin han acordado comenzar las conversaciones para poner fin a la guerra de Ucrania, lo que redujo la demanda global de activos refugio. Por último, en el mercado de materias primas, los precios del gas acumulan caídas tanto por las perspectivas para Ucrania como por la solicitud de Alemania a la Comisión Europea para que se le exima de cumplir los objetivos de reservas para este año, lo que relajaría la presión de demanda.