El desembolso se realizó mediante la transferencia de derechos de cobro de dividendos por ese importe -aunque STC solo cobró 41 millones el año pasado- e incluye una comisión, o fee, de 39 millones de euros por la creación y mantenimiento una estructura de derivados sobre el 5% del capital (287 millones de títulos) que vence en marzo de 2025. El diseño de Morgan Stanley para el grupo saudí consistió en la compra inicial del 4,9% del capital en acciones (277,9 millones de títulos) a través del vehículo luxemburgués Green Bridge Investment Company. A la vez, Arabia Saudí se hizo acreedor de un 5% adicional a través de una estructura de opciones que le permiten comprar ese paquete de títulos a un precio similar, bajo los 4 euros por acción. Sin embargo, la ejecución de esa operación, como consta en la CNMV, está pendiente y condicionada al plácet pendiente del Gobierno Sánchez.
Según el registro del supervisor, Morgan Stanley declara el control sobre un 12,2% del capital de Telefónica, aunque el grueso de ese porcentaje (9,9%) está asignado a su cliente saudí a través de Green Bridge. STC cobraría solo este año 84 millones de euros desde Telefónica en forma de dividendos, que son los que pagan la adquisición. El vehículo luxemburgués está financiado con deuda como un fondo de capital riesgo y su existencia aparece ligada completamente a esta operación sobre la multinacional que preside Álvarez-Pallete