En ella, el jefe del Ejecutivo dijo que hay “jueces haciendo política y políticos que tratan de hacer justicia”, en referencia a los casos de supuesta corrupción que afectan a su mujer y a su hermano.
La presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), María Jesús del Barco, considera “lamentable” que un presidente de Gobierno cuestione a quienes investigan causas que afectan a su familia y apuntó que ese tipo de crítica pone en tela de juicio la independencia judicial. Tras asegurar que esas palabras demuestran “poco respeto al Estado de Derecho, al Poder Judicial y a la separación de poderes”, la presidenta de la asociación conservadora recordó que el Gobierno de Pedro Sánchez se asienta sobre un pacto de investidura en el que se habló de ‘lawfare’.
Por su parte, el portavoz de la asociación judicial Francisco de Vitoria (AJFV) aseguró que “los jueces cumplen con la ley, trabajan con profesionalidad y en defensa de los derechos de los ciudadanos” e insistió en que “no es aceptable cuestionar la integridad de todo un poder del Estado” porque “el Estado de derecho se sustenta en el respeto a la independencia judicial y en la confianza mutua entre instituciones”.
El portavoz de la progresista Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), Edmundo Rodríguez, dijo que “quizás no corresponda” al presidente del Gobierno hacer este tipo de acusaciones aunque, bajo su punto de vista es “indudable la instrumentalización de ciertos procedimientos judiciales por razones partidistas” ante las cuales los tribunales deben actual “con el máximo rigor”.
Finalmente, Foro Judicial Independiente (FJI) consideró “muy graves” las palabras del presidente y las comparó con las “manifestaciones populistas” que ha venido realizando en los últimos tiempos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atacando a “los jueces que le molestan”.