Los PPI se equiparan al caso de las preferentes en España, ya que también se registraron malas prácticas en la comercialización de estos productos que iban destinados a cubrir el riesgo de impago en caso de enfermedad, muerte o pérdida de empleo, pero que en la práctica resultó que muchos afectados no pudieron finalmente acogerse a esta protección por las cláusulas que incorporaba el contrato.
Además, desde 2011 una decisión de los tribunales británicos obliga a la banca de Reino Unido a hacer frente a las potenciales indemnizaciones relacionadas con este tipo de productos financieros.
En el caso entre Santander y Axa, se trata de seguros de protección de créditos comercializados antes de 2005 que Axa France adquirió a Genworth Financial Internacional Holdings en septiembre de 2015 y que fueron comercializados por GE Capital Bank, entidad que fue adquirida por Santander en 2008. En julio de 2017, Santander Cards UK -como heredera de Ge Capital Bank- y Santander Insurance Services UK comunicaron a Axa France que no aceptaban la responsabilidad por las pérdidas derivadas de las pólizas PPI contratadas con anterioridad a 2005, si bien las partes firmaron un acuerdo por el que Santander UK tramitaba las reclamaciones en nombre de Axa France y esta, a su vez, aceptaba pagar las indemnizaciones a los tomadores de las pólizas, aunque sin renunciar a su potencial reclamación frente a las dos empresas de Santander. Además, el acuerdo incluía una moratoria.
En julio de 2020, Genworth comunicó que, en el marco del acuerdo, abonaría un importe aproximado de 624 millones de libras esterlinas (729 millones de euros al cambio actual) a Axa. Tras el fin del acuerdo en diciembre de 2020, Axa France comunicaba, por su parte, a las filiales de Santander la finalización de la moratoria y en 2021 interponía una reclamación judicial en la que alegaba que el banco estaba obligado a reembolsarle 636 millones de libras esterlinas (741,3 millones de euros) más intereses y cualquier otra pérdida relacionada con las pólizas.
Santander solicitó la inadmisión de la demanda en el tribunal británico, que estimó gran parte de sus argumentos en julio del año pasado y requirió, en cambio, a Axa France que modificara las pretensiones ejercidas en su demanda. «Como consecuencia, el 2 de diciembre de 2022, Axa France modificó el importe de su reclamación pasando de 636 millones de libras esterlinas (741,3 millones de euros) a 670 millones de libras esterlinas (780,9 millones de euros)», señala la entidad en su informe financiero
En enero de 2023, Santander presentó su contestación a la demanda y demanda reconvencional y, en respuesta, Axa France «ha desistido de la reclamación de los costes abonados a Santander al amparo del acuerdo y, en consecuencia, ha reducido el importe de su reclamación de 670 millones de libras esterlinas (780,9 millones de euros) a 552 millones de libras esterlinas (643,4 millones de euros) y ha accedido a modificar sus pretensiones».
El banco señala, por último, que el 29 de junio, la aseguradora ha presentado la modificación a su escrito de alegaciones, por lo que Santander señala que la provisión registrada para este litigio incluye la mejor estimación de responsabilidad de sus filiales. No obstante, afirma que sigue habiendo «incertidumbre» sobre el resultado de este proceso, por lo que «no posible predecir con fiabilidad la resolución de la cuestión o el calendario».