«Soy mujer, soy libre y lo he sido toda mi vida. He sufrido la pérdida de dos bebés por desgracia. ¿Tengo que recibir lecciones del presidente del Gobierno? ¿Quién se cree que es para hablar por nombre de todas las mujeres? Y también si se cree Dios para hablar en nombre de la vida con esa ligereza y esa frivolidad», se preguntaba la líder madrileña.
En julio de 2023, la presidenta anunció que había sufrido un aborto cuando se encontraba embarazada de ocho semanas. Fue intervenida quirúrgicamente por problemas en el período de gestación. Ese fue el motivo por el que la dirigente popular se ausentó del acto homenaje a Miguel Ángel Blanco, asesinado hace 26 años por la banda terrorista ETA, según han explicado desde la Comunidad.
«Esta es mi declaración sobre el aborto ahora y en todo momento mientras viva», arrancaba la presidenta regional. Primeramente, recordaba que en España «se realizan más de 106.000 abortos al año», de los que «uno de cada cinco» se llevan a cabo en Madrid. «¿Queremos más? ¿Nos parece poco? A mí me parece que es una cifra atroz, es un fracaso como sociedad y más en un país donde faltan niños y políticas en positivo» tanto para los niños no nacidos y sus familias, «como estamos haciendo en la Comunidad de Madrid», decía remarcando la «velocidad» a la que envejece el país.
Asimismo, arremetía contra el señalamiento a los médicos objetores de conciencia con las listas negras que el Gobierno central ha instado a conformar desde las comunidades autónomas. Como en otras ocasiones, reiteraba que «no se puede obligar o señalar a nadie» por querer o no querer abortar —«ni por sus familias, ni por sus condiciones económicas, ni por nada»—, a la vez que «tampoco se puede obligar a un médico» por las mismas causas.
«Voy a seguir aplicando el sistema que ha regido siempre en la Comunidad de Madrid: el respeto y el anonimato de los profesionales que está amparado por la Constitución», insistía la líder madrileña. De esta forma, acusaba a Sánchez de ser quien pretende «dinamitar la Ley de leyes» suprimiendo la libertad de conciencia y de creencias.
Ayuso lamentaba que se lanzase el drama del aborto «contra las mujeres o para darnos lecciones de vida a las demás». Así, decía que se ha regresado a «etapas mucho más oscuras» en las que, pese a que las mujeres «habían conquistado las administraciones en libertad», se dicta «cómo ser buenas o malas administraciones y buenas o malas mujeres». «Me parece un fracaso»,.
Por otra parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha defendido que su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, «no ha mentido» en el marco de la investigación sobre las filtraciones del fiscal general del Estado, García Ortiz, y ha denunciado este martes que se estén intentando «condicionar» las deliberaciones de los magistrados del Tribunal Supremo.
«Miguel Ángel Rodríguez tiene absolutamente toda mi confianza y no, no ha mentido. Y creo que intentar condicionar las deliberaciones del Supremo, eso lo único que hace es reescribir el llamado ‘lawfare’, para que todo vaya condicionado de la misma manera», ha aseverado la jefa del Ejecutivo madrileño en declaraciones a los periodistas desde una nueva Oficina de Empleo en la capital.
Lo ha expresado así después de que Rodríguez asegurara que fue el propio González Amador –pareja de la presidenta madrileña– quien le facilitó el contenido del email del fiscal que le investigaba por delitos fiscales y quién le autorizó a difundirlo en un chat de prensa: «Sí, sí, sí». Rodríguez declaró ante el magistrado del Tribunal Supremo (TS) que instruye la causa contra el fiscal general del Estado por presunta revelación de secretos y dijo que trasladaba «una deducción» cuando afirmó que fue la Fiscalía quien ofreció un acuerdo a la pareja de Ayuso, aunque en realidad sucedió al revés.
La presidenta ha criticado sobre ello que se intenten utilizar las instituciones del Estado «contra un rival político» con «tanta gente y tantas instituciones metiendo las manos en una inspección fiscal de un paisano».
«Lo que quiero denunciar es que se está intentando condicionar a los magistrados del Supremo durante estos días con filtraciones de vídeos, con filtraciones de conversaciones», ha criticado Díaz Ayuso, quien se ha referido también a los «desayunos que está teniendo el fiscal general del Estado» con la prensa. Considera así que están «intentando ya de manera previa condicionar» las deliberaciones del Tribunal Supremo. Además, ha insistido en que es un tema en el que ella «no tiene nada que ver» pese a que la intenten «involucrar».