La historia de Bodegas Balbás se remonta a casi 250 años en los que han mantenido un negocio familiar durante siete generaciones. Cuenta con una superficie de más de 160 ha de viñedos propios repartidos en varias fincas y produce y distribuye vinos con personalidad propia. Con una producción anual en torno a los 500.000 litros, sus vinos están elaborados con los más altos estándares de calidad y tienen un punto de equilibrio entre la tradición y la innovación. Se rigen por un sistema de elaboración y producción propios en los que el enólogo, Pedro de la Fuente, vinculado a la bodega desde hace más de 25 años, juega con la técnica, la elaboración y el cuidado para marcar las diferentes crianzas.
La bodega cuenta con una línea de 6 vinos parcelarios “Pagos de Balbás” que son la respuesta a la tendencia actual y a los nuevos gustos de los clientes. Son vinos muy elaborados que provienen de distintas uvas y fincas entre los que se encuentran La Retama (100% Albillo Mayor), Le Bijou Rosé (100% Tempranillo), Pagos de Balbás (100% Tempranillo), Ritus (75% Tempranillo y 25% Merlot), Ancestral (100% Tempranillo) y Alitus (75% Tempranillo, 20% Cabernet Sauvignon y 5% Merlot). Son vinos de producción limitada y cada añada tiene un cupo determinado que se agota rápidamente.
Orgullosos de sus casi 250 años de recorrido, la sexta y séptima generación de la familia Balbás, representada por Juan José y Patricia Balbás, director general y directora adjunta de la bodega, han querido escenificar su recorrido, desde los orígenes hasta los planes para el futuro, a través de una cata en la que se ha dado a conocer parte de los vinos de su línea “Pagos de Balbás”, sin olvidar los vinos que desde siempre encarnan su filosofía más auténtica y ribereña. Así, se han presentado las nuevas añadas de La Retama 2020, Ritus 2019, Ancestral 2018 y Alitus 2015, cuatro de sus vinos más emblemáticos. A la cata sumaron uno de sus vinos más clásicos, el Balbás Reserva 2017 con el que quisieron poner en valor el origen y trayectoria que les ha brindado el reconocimiento actual.
Para Juan José Balbás, “desde la propia bodega estamos convencidos de que hay que evolucionar, el consumidor nos pide un paso más adelante y creemos que el futuro del mundo del vino está en la especialización. Nosotros podemos hacerlo gracias a nuestro terroir, porque La Horra es probablemente la zona productora más exquisita de la Ribera del Duero”.
Cada uno de los cuatro vinos de Pagos de Balbás presentados por el enólogo Pedro de la Fuente, posicionan a la bodega en la primera línea de la evolución creativa que está viviendo la Ribera del Duero en estos últimos años. Se trata de vinos únicos, con características e historias propias, que provienen cada uno de una de las mejores fincas de la propiedad. Entre estas pequeñas joyas se encontraba La Retama 2020, su exitoso blanco de Albillo Mayor, seguido por tres tintos: Ritus 2019, buque insignia de esta nueva línea; Ancestral 2018, un vino de alta expresión que rinde homenaje a las técnicas de elaboración más antiguas de la región; y Alitus 2017, el más exclusivo de la bodega, elaborado a partir de cepas centenarias de la finca familiar más antigua, la de El Portillo, situada en el que se denomina el Diamante Dorado de la Ribera del Duero.
Retama 2020 es un vino elaborado con uva 100% Albillo Mayor procedentes de la finca La Retama. Criado 12 meses en barricas de roble francés, es un vino de una riqueza y estructura distintas al resto. Complejo, para apreciar con conciencia, único en su especie.
CATA
Color: Amarillo verdoso, muy brillante.
Nariz: Sutiles aromas de fruta de árbol (albaricoque). También aparece algún tropical (piña) y todavía mantiene algún floral. Su crianza sobre lías en hormigón y su posterior paso por barrica le otorgan una gran complejidad y elegancia.
Boca: Entrada fresca y elegante con amplitud en el paladar. Retrogusto mineral que le hace muy sabroso.
Ritus 2019 es un vino elaborado con uva 75% Tempranillo y 25% Merlot procedentes de la finca La Malata que a 940 metros de altitud corona la Ribera. Criado 18 meses en barricas de roble francés y americano, es un vino delicado y fresco.
CATA
Color: Rojo picota intensa con ribetes amoratados.
Nariz: Muy expresiva, destacan la fruta madura con fondo de especiados. Se aprecia mineralizad, aportada por la caliza de la finca. Todo esto se complementa por su crianza que nos aporta matices de vainilla, tostados. Todo esto muy bien ensamblado.
Boca: Sedoso, con taninos redondos y dulces, corpulento. Un vino muy equilibrado.
Ancestral 2018 es un vino elaborado con uva 100% Tempranillo procedente de la finca El Castillo. Criado durante 24 meses en fudres de roble francés, es un vino con una personalidad compleja que recupera el estilo, el tipo de botella y la etiqueta del primer vino elaborado por la familia. Y para el que se ha perfeccionado la técnica, pero en el que siguen intactos el espíritu, el cariño y la ilusión de aquélla primera botella.
CATA
Color: Rojo cereza con alguna tonalidad purpura. Brillante.
Nariz: Aromas de frutos negros sobre maduros como la grosella y la mora. Con matices de especiados, frutos secos y algún caramelizado. Finos tostados y madera elegante.
Boca: Cálido paso de boca, con gran concentración y finura. Su tanino dulce y envolvente hace que tenga un final largo, elegante y complejo.
Alitus 2015 es un vino elaborado con una mimada combinación entre Tempranillo (75%), Cabernet Sauvignon (20%) y Merlot (5%) procedente de la finca El Portillo, la más antigua de la familia con más de 70 años. Criado 36 meses en barricas de roble francés, es un vino excepcional que hace disfrutar de los sentidos.
CATA
Color: presenta una capa muy alta con ribetes de color cereza oscuro que reflejan su gran potencial. Limpio e intenso con una buena densidad glicérica.
Nariz: su gran complejidad aromática se debe al largo tiempo que pasa en barrica y a la amalgama de olores que producen la mezcla de las tres variedades de uva que se utilizan en su composición. La crianza provoca el desvanecimiento de los aromas primarios de las uvas.
Boca: ofrece una aterciopelada suavidad que envuelve la primera impresión, donde la acidez y los taninos, aunque continúan presentes están perfectamente integrados.
A su vez se presentó la última añada del Balbás Reserva 2017, referente de la línea Balbás, con la que la familia comercializa sus vinos con alma orgullosamente ribereña, que desde siempre han cautivado al público por su perfil decidido al mismo tiempo que elegante. Es un vino con un gran potencial de guarda que ha recibido 95 puntos Decanter en 2022.
Balbás Reserva 2017 está elaborado con uva 100% Tempranillo y tiene una crianza de 24 meses en barricas de roble francés y americano. Presenta un color rojo intenso y, en nariz, aromas a fruta negra, vainillas y especias; notas minerales y una madera sutil y muy bien ensamblada. En boca es persistente, con taninos suaves y dulces, untuoso y poco pesado. Muy equilibrado, con final suave y redondo.
Juan José y Patricia Balbás han querido dejar claro que la suya es una bodega familiar que basa su filosofía en la pasión por el trabajo, la constancia y la ilusión. “Nuestra historia desde hace muchos años ha estado vinculada al mundo del vino y nuestro objetivo es respetar, proteger y poner en valor las características únicas de nuestras uvas, de nuestras viñas y de nuestras parcelas; porque, primero de todo, somos agricultores y sabemos que lo que de verdad marca la calidad, originalidad y singularidad de un vino son la tierra y la uva” ha querido destacar Juan José Balbás, director general de Bodegas Balbás.
La familia comenzó su andadura en 1777, como boteros y “negociants” en La Horra, cuando Abundio Balbás, su fundador, comienza a elaborar vinos tintos con uvas de cultivo propio y a fabricar botas para almacenarlos. El camino de la familia sigue a lo largo de casi 250 años, estrictamente ligado al alma más intrínseca del territorio, la del vino, tanto que, en 1978, el abuelo Víctor Balbás fue uno de los principales impulsores de la creación de la DO Ribera del Duero. También fueron pioneros en otra de las tendencias que más éxito está teniendo en el sector, plantando viñedo de altura en su finca La Malata, a casi 1.000 metros de altitud.
Todos los vinos de la bodega se elaboran según los máximos estándares de calidad, con uvas que provienen en exclusiva de sus 160 hectáreas de viñedo propio, su principal patrimonio. En Balbás las producciones son escasas, entre 1.000 y 5.000 kg por hectárea y se vendimia a mano y en caja. Las variedades plantadas van de la mayoritaria Tempranillo, a la Cabernet Sauvignon, la Merlot o la Albillo Mayor.
Bodegas Balbás es la marca de una bodega española familiar cuyo origen se encuentra en Burgos (La Horra) en 1777 y que cuenta, hoy en día, con una superficie de más de 160 ha de viñedos propios repartidos en varias fincas. De todas ellas, las principales son: La Retama, el Rosedal, Torrosillo, La Malata, El Castillo y el Portillo. Bodegas Balbás impulsó junto a otras bodegas de la comarca la creación en 1982 de la DO Ribera del Duero para proteger y poner en valor la alta calidad de los vinos de esta zona.
Sus principales mercados son el nacional, Europa (Suiza Dinamarca, Holanda, Alemania, Bélgica, Polonia, Irlanda del Norte y Georgia entre otros), Asia (Japón, Taiwán y Corea del Sur) y América (Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, República Dominicana, Guatemala, Costa Rica y México).