En el extremo opuesto, Asturias y La Rioja registrarán el menor crecimiento del PIB, ambas con un 1,9%, según las Previsiones para las CCAA 2024 presentadas hoy por Funcas. Como ha explicado Ocaña, director general de Funcas, “estas previsiones son consistentes con la senda de crecimiento sostenido de la economía española, liderado por los sectores exportadores y los servicios de mercado». Estas pautas de crecimiento se reflejarán en la evolución de las CCAA. Así, el avance del PIB regional en 2023-2024 depende de cuatro factores principales. En primer lugar, el elevado peso del turismo, que explica que Baleares y Canarias lideren el crecimiento, y que otras, como Andalucía (2,4%), se acerquen a la media pese al relativamente débil comportamiento de los sectores no turísticos.
Otro factor diferencial es la presencia de un sector de servicios de mercado competitivo –sobre todo en el segmento de servicios a empresas- capaz de aprovechar el auge de las exportaciones de estos productos, así como la demanda procedente de los fondos europeos. Este es el caso de Madrid, Cataluña, Navarra y País Vasco.
La presencia de una industria potente de bienes de consumo, y del sector automotriz en particular, es también una ventaja habida cuenta de las pautas esperadas del crecimiento. Algunas de las comunidades antes mencionadas, así como Aragón, Castilla y León, Galicia y, tras un periodo de ajustes, Comunitat Valenciana, podrían ser las más beneficiadas a este respecto.
A la inversa, la dependencia del consumo público, de productos energéticos como los derivados del petróleo, o de actividades agrícolas afectadas por la climatología pueden frenar el crecimiento en algunos casos. Pese a ello, se estima que todas las comunidades autónomas habrán recuperado este año el nivel de PIB prepandemia. Teniendo en cuenta el periodo transcurrido tras la pandemia, se percibe una cierta convergencia entre comunidades autónomas, aunque este proceso no es generalizado. Algunas de las comunidades con un PIB per cápita inferior a la media se encuentran entre las que más han progresado, como es el caso de Andalucía, Asturias, Castilla y León y Galicia. Otras, sin embargo, como Canarias, Comunitat Valenciana y Murcia, apenas se han acercado a la media nacional en PIB per cápita, sin duda por el golpe del turismo sufrido durante la pandemia.
Para Torres, director de Coyuntura de Funcas, “la convergencia se produce en general como consecuencia de incorporar más fuerza laboral (elevando la tasa de ocupación) y no por un aumento de la productividad en las regiones más rezagadas”. Desde el comienzo del episodio inflacionario en enero de 2021 hasta junio de este año, el IPC se ha incrementado un 19,1%. Sin embargo, este aumento del nivel general de precios ha sido desigual por CCAA. En Castilla-La-Mancha, Galicia y Castilla y León, la subida del IPC supera el 20% mientras que en Madrid y Cataluña no llega al 18,5%. La subida del coste del transporte ha podido incidir con más intensidad en la cesta de la compra de las comunidades con más dispersión de población que en los territorios caracterizados por una alta concentración urbana. En estos últimos, además, las condiciones de competencia han podido amortiguar el traslado del shock de costes a los precios finales. El efecto composición del IPC, con distintas ponderaciones de los bienes y servicios en las CCAA, parece haber sido limitado en general. En todo caso, los diferenciales de IPC no se corresponden con la evolución de los salarios, que parecen haber crecido de manera más uniforme, de lo que se deducir que el poder adquisitivo de los consumidores no se ha resentido por igual en las diferentes regiones.
Desde principios de 2021 hasta junio de este año, la afiliación se ha incrementado un 13,6%, y el número de ocupados en términos de EPA un 10,4% (comparando, en este último caso, los primeros trimestres de 2024 y 2021). Este buen comportamiento del mercado laboral se percibe, en mayor o menor medida, en todo el país. Todo ello ha permitido que la tasa de paro en términos de EPA se sitúe por debajo de los niveles anteriores a la pandemia en todas las comunidades (salvo Navarra, donde ya era relativamente bajo, con una comparación del primer trimestre de 2024 con el mismo periodo de 2019). En 2023, la tasa de paro había descendido del doble dígito en ocho comunidades y la previsión para 2024 es que lo haga en 10: Aragón, País Vasco, Cantabria, La Rioja, Baleares, Cataluña, Galicia, Castilla y León, Madrid y Navarra.
Por otra parte, el paro ha tendido a reducirse de manera más acusada en las comunidades con más desempleo, como Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura, apuntando a un proceso de convergencia territorial en términos de empleo. Con todo, el desempleo estructural sigue siendo uno de los principales desequilibrios en la mayoría de territorios.
El cambio demográfico ha incidido de manera importante en el mapa autonómico. Desde 2021, el número de habitantes ha aumentado en todas las comunidades (salvo Extremadura, donde se ha estabilizado), incluso en aquellas más atenazadas por el declive demográfico. Esta recuperación se debe a la inmigración extranjera. Su relevancia se refleja en el incremento generalizado de la población activa registrada en los últimos dos años, gracias a la incorporación de mano de obra foránea, siendo este un fenómeno particularmente pronunciado en Asturias, Galicia o Castilla y León, comunidades que sin este aporte hubieran registrado un estrechamiento de la fuerza laboral.
En cuanto a las cuentas públicas autonómicas, estos últimos años la política fiscal ha ejercido una acción expansiva, a tenor de la evolución del gasto público. La reducción del déficit de las administraciones solo se ha producido por el efecto de factores coyunturales: la inflación, unida al elevado crecimiento, ha aportado un plus de recaudación, aliviando transitoriamente los desequilibrios. Pese a ello, Funcas prevé que las cuentas públicas arrojen un déficit en todas las CCAA excepto en dos, País Vasco y Navarra.
Andalucía
La economía andaluza crecerá este año un 2,4%, una décima menos que la media española, impulsada por la industria de bienes de consumo, el turismo y la recuperación de la producción agrícola. El año pasado el crecimiento del PIB fue del 2,3%, dos décimas por debajo de la media nacional. El empleo aumentará en términos de la EPA un 3% y la tasa de desempleo se reducirá desde el 18,2% de 2023 hasta el 16,6% de media anual. Aunque la tasa de paro sigue siendo la más elevada de España, el diferencial en relación a la media nacional (11,2%) mantiene una senda descendente. El déficit público de la comunidad andaluza se situó en 2023 en el 1,13% después de que en 2022 registrara un saldo negativo de las cuentas públicas del 0,75% del PIB.
Aragón
Aragón registrará este año un crecimiento del PIB en línea con la media nacional, un 2,5%, aunque con una composición diferente: mayor peso de la industria, gracias al automóvil, y menor peso de los servicios. Estos últimos no gozarán del impulso del turismo, debido a su reducida presencia relativa en esta comunidad, pero sí destacan los servicios profesionales y a empresas, que actuarán de motor. El crecimiento es superior en cuatro décimas al de 2023, cuando la economía aragonesa creció un 2,1%. El empleo en términos de EPA crecerá un 2,3% y la tasa de paro bajará hasta el 7,4% de media anual, gracias a la reducción de la tasa de actividad, convirtiéndose en la más baja del país tras un descenso de 1,2 puntos porcentuales respecto a 2023.
Asturias
Ninguno de los sectores que se espera impulsen la economía este año tiene un peso importante en la estructura sectorial de Asturias, mientras que los que juegan un papel destacado en esta comunidad, como el energético, van a evolucionar peor. El resultado será un crecimiento del PIB asturiano del 1,9%, inferior a la media nacional y el más bajo junto con el de La Rioja. También estará por debajo del 2% registrado en 2023, año en el que fue la comunidad que sufrió un mayor descenso de su IPI, un 7,8%. El avance del PIB se sustentó fundamentalmente en los servicios y, en menor medida, en la construcción. La tasa de paro bajará hasta el 11%, mejora que la media nacional, en parte por el descenso de la tasa de actividad y de la población activa. En cuanto a las cuentas públicas, tras el déficit de 2022, Asturias registró un superávit del 0,27% del PIB en 2023, siendo una de las cinco regiones con saldo positivo.
Baleares
Baleares será la comunidad autónoma con un mayor crecimiento del PIB en 2024, un 3,5%, y la única, junto a Canarias, que supere el umbral del 3%. El principal motor será el dinamismo del turismo. Ya en 2023 este sector fue responsable del crecimiento del PIB del 4%, con una llegada de turistas que aumentó un 9,2% y se situó un 5,4% por encima del nivel de 2019. También la construcción realizó una aportación significativa al crecimiento balear. El empleo en términos de la EPA crecería un 3,7%, dando lugar a un descenso de la tasa de desempleo hasta el 8,6%, significativamente por debajo de la media nacional. Tras el ligero excedente registrado en 2022, Asturias amplió el superávit público en 2023 hasta el 0,46% del PIB, convirtiéndose en una de las cinco comunidades que presentaron saldo positivo.
Canarias
Tras el 4% de crecimiento en 2023, el PIB de Canarias crecerá este año un 3,2%, el segundo mejor porcentaje de España, impulsado fundamentalmente por el turismo. El año pasado la llegada de turistas creció un 13,2%, situándose el número un 6,1% por encima del nivel de 2019 –aunque el mejor comportamiento de este indicador, entre las grandes comunidades turísticas, fue en la comunidad valenciana, con un crecimiento del 9,8% con respecto al nivel prepandemia–. El número de ocupados en términos de EPA ascendería un 3,9% y la tasa de paro bajaría 1,7 puntos, hasta el 14,4%. Así, Canarias es la comunidad donde más se ha reducido la tasa de paro desde el repunte de la pandemia en 2020. Respecto a las cuentas públicas, tras el notable saldo negativo de 2022, en 2023 alcanzó un superávit del 0,41% del PIB, lo que la posicionó como una de las cinco comunidades que no presentaron déficit.
Cantabria
La previsión de crecimiento para Cantabria en 2024 es del 2,2%, frente al 2,1% en 2023, procediendo la leve mejoría del sector de la construcción. Conforme a la evolución de la licitación y los visados, este puede registrar uno de los mayores avances de entre todas las comunidades autónomas. El año pasado el crecimiento de la construcción se situó en torno a la media nacional, mientras que el comportamiento del sector industrial y del sector servicios fue peor que la media. La comunidad cántabra, que en 2022 registró un déficit en sus cuentas públicas, en 2023 alcanzó un ligero superávit, del 0,07% del PIB, convirtiéndose en una de las cinco regiones sin déficit en ese ejercicio. La tasa de paro bajará hasta el 7,5%, una de las más bajas de España.
Castilla y León
El PIB de Castilla y León crecerá en 2024 el 2,3%, por debajo de la media nacional, como ya ocurrió con el crecimiento del 2% registrado en 2023, sustentado sobre la industria, gracias al elevado peso en su estructura productiva del automóvil y los bienes de consumo –los sectores que más empuje registrarán este año–. También sumará la construcción, para la que se espera un dinamismo superior a la media, a partir de la evolución de sus visados y su licitación. En cuanto a los servicios, los sectores motores del crecimiento tienen un peso relativamente bajo. El empleo en términos de EPA avanzará un 1,5%, y su tasa de desempleo se reducirá hasta el 8,7%, inferior a la media nacional. En cuanto a las cuentas públicas, Castilla y León registró déficit tanto en 2022 como en 2023, del 1,14% del PIB y del 0,69%, respectivamente.
Castilla-La Mancha
El crecimiento de la economía castellanomanchega en 2024 será moderado, del 2,1%, debido al escaso peso de las actividades industriales y de servicios que en estos momentos actúan como motores. Destaca el dinamismo previsto de bienes de consumo y construcción, superando en este último caso la media española a tenor de los indicadores de visados y de licitación oficial. El año pasado el PIB creció el 2% por la evolución favorable de la industria, los servicios y la construcción, si bien menos que la media nacional. El sector primario, por su parte, registró una caída acusada de la producción –la mayor de todas las regiones agrícolas–, lo que ha detraído crecimiento del PIB, dado el elevado peso del sector en esta comunidad –un 8,3%, el porcentaje más alto del país-. La tasa de paro bajará al 11,7%, con una notable reducción desde el pico de la pandemia. Respecto a las cuentas públicas, el déficit superó la media tanto en 2022 como en 2023: un 1,92% del PIB y un 1,12%, respectivamente.
Cataluña
Todos los sectores que van a actuar este año como motores económicos, tanto en la industria como en los servicios, tienen una presencia importante en la región. Por tanto, se espera un crecimiento del PIB del 2,5%, en línea con la media nacional y una décima más que en 2023, cuando la economía catalana creció el 2,4% por el sector industrial -dinamismo en las ramas del automóvil, ciertos bienes de equipo y la industria química, que son también las que explican el crecimiento de las exportaciones registrado por esta región- y los servicios, con una importante aportación del turismo y la educación. La tasa de paro se reducirá hasta el 8,6%, mejorando la media nacional, en un contexto de intenso crecimiento poblacional: Cataluña es la comunidad con el mayor aumento de la población en edad de trabajar en el periodo 2020-2024. Respecto a las cuentas públicas, la comunidad registró déficit tanto en 2022 como en 2023, del 1,51% del PIB y del 1,31%, respectivamente, ambas cifras por encima de la media nacional.
Comunitat Valenciana
El PIB valenciano crecerá en 2024 el 2,4%, una décima menos que la media nacional. La principal contribución procederá del turismo, pero también la construcción exhibirá mayor dinamismo que la media. Se estima que el crecimiento del PIB de la Comunitat Valenciana en 2023 fue del 2,2%, también favorecido por el impulso del turismo -es la comunidad autónoma, de entre las grandes receptoras de turismo, donde más ha aumentado el número de visitantes en comparación con 2019, con un crecimiento del 9,8% respecto al nivel prepandemia-. El empleo en términos de la EPA crecerá un 2,2%, mientras que la tasa de paro se reducirá hasta el 11,9%, superior a la media nacional. En cuanto al saldo de las cuentas públicas, la comunidad valenciana registró el déficit más alto tanto en 2022 como en 2023, con un desvío del 3,05% y del 2,45% del PIB, respectivamente.
Extremadura
El reducido peso dentro de la estructura productiva de Extremadura de los sectores que van a registrar un mayor impulso en 2024 hace prever un moderado crecimiento del PIB, del 2,1%, en 2024. La contribución del sector primario sería relativamente elevada, mientras que el resto de sectores, incluyendo la construcción, podrían presentar una evolución por debajo de la media. En 2023, el PIB extremeño creció el 2%, también por debajo de la media. El año pasado la tasa de paro aumentó una décima, hasta el 17,4%, siendo, junto a Navarra, la única región en la que aumentó la tasa de desempleo. Para este año, se prevé una reducción de la tasa de paro hasta el 16,1%, un nivel todavía superior a la media. Las cuentas públicas extremeñas registraron en 2023 un déficit del 1,04% del PIB, tras un saldo negativo de similar magnitud en el año previo.
Galicia
Galicia crecerá este año un 2,4%, una décima por debajo de la media nacional, por la importante presencia del sector del automóvil, que será uno de los motores del crecimiento, y de los bienes de consumo, que ganarán vigor. En los servicios, el crecimiento será algo inferior que en el conjunto nacional. El peso del turismo es moderado, pero la presencia de servicios profesionales y a empresas, otro motor del crecimiento, se acerca a la media nacional. La tasa de desempleo, que ya el año pasado cayó por debajo del doble dígito, al 9,7%, descenderá en 2024 hasta el 8,7%, un resultado que mejora claramente la media nacional. La comunidad gallega, que en 2022 registró un déficit del 0,54% del PIB en sus cuentas públicas, en 2023 consiguió reducir el desvío hasta el 0,13%. Así, fue, junto al País Vasco, una de las dos comunidades con un déficit cercano al equilibrio presupuestario en ese ejercicio.
Madrid
Como ya ocurrió en 2023, la Comunidad de Madrid será, después de las comunidades insulares, la que registre un mayor crecimiento del PIB en 2024, con un resultado estimado del 2,6%. Por segundo año consecutivo, las tres regiones serán también las únicas que crezcan por encima de la media nacional. La economía madrileña está especialmente orientada hacia los servicios profesionales y a empresas, que, junto al turismo, serán los motores de la actividad este año. Por el contrario, el peso dentro de la industria de los sectores que van a registrar un mayor impulso, es decir, automóviles y bienes de consumo, es moderado en el primer caso y muy reducido en el segundo, a lo que se añade la negativa situación del sector farmacéutico, con un peso elevado, de modo que no se espera un buen resultado para el sector. Tampoco se espera para la construcción, a la vista de la débil evolución de los visados y la licitación. La tasa de paro bajará al 9,6%, en un contexto de fuerte crecimiento poblacional. Madrid registró un déficit del 0,74% del PIB en 2023, ligeramente superior al del año anterior.
Murcia
La previsión de crecimiento para la economía murciana en 2024 es del 2%, inferior a la media nacional pero superior al 1,8% registrado en 2023 y que la dejó como la comunidad con menor incremento del PIB ese año. En la industria, el elevado peso del sector de bienes de consumo ayudará a impulsar el crecimiento. En los servicios, sin embargo, los sectores de servicios profesionales y a empresas –uno de los pilares para el conjunto del país- tienen una presencia menos relevante. El empleo en términos de la EPA avanzaría un 1,6%, lo que dejaría la tasa de desempleo en el 12,3%, cinco décimas menos que en 2023, pero todavía por encima de la media nacional. En cuanto a las cuentas públicas, la Región de Murcia fue una de las comunidades con mayor déficit tanto en 2022 como en 2023: un 2,96% del PIB y un 2,32%, respectivamente.
Navarra
Navarra se verá favorecida este año por la elevada presencia de la industria del automóvil, uno de los sectores que van a impulsar el crecimiento, en su estructura productiva. Como consecuencia de ello, el PIB crecerá un 2,3%, una décima más que en 2023 aunque aún por debajo de la media nacional. Dentro del sector servicios, las actividades profesionales y más avanzados a empresas, con perspectivas alentadoras de crecimiento, también tienen un peso elevado en la región. Por el contrario, el turismo, otro de los motores de este año, es de escasa importancia. El número de ocupados crecerá un 1,4%, y la tasa de desempleo se reducirá hasta el 9,8%, mejor que la media nacional. Por otra parte, Navarra encadenó tres años con el mayor saldo positivo en sus cuentas públicas de todas las comunidades autónomas. En 2023, su superávit alcanzó el 1,43% del PIB.
País Vasco
La economía del País Vasco crecerá este año un 2,3%, dos décimas menos que la media nacional pero una más que el año pasado. La importante presencia de servicios profesionales y a empresas, uno de los motores de este año, y el previsible tirón del turismo ofrecen perspectivas favorables de crecimiento para la región. Aunque el índice de producción industrial ha moderado su caída respecto a 2023, sigue con una evolución algo menos dinámica que la media de España. La industria de bienes de consumo ofrece registros positivos, pero es un sector con poco peso en la estructura industrial vasca, en la que destaca la industria de bienes de equipo, que no será la más vigorosa este año. El empleo crecerá un 1,2%, y la tasa de desempleo caerá hasta el 7,5%, la segunda más baja del país solo por detrás de Aragón. Las cuentas públicas vascas se acercaron al equilibrio presupuestario en los dos últimos ejercicios, con un déficit del 0,02% del PIB en 2022 y un 0,08% en 2023.
La Rioja
El impulso del sector servicios, pese a que La Rioja tiene una estructura poco orientada hacia los más expansivos, favorecerá el crecimiento de la región, si bien pesará la modesta evolución de la industria y de la construcción. Con todo ello, el PIB riojano crecerá este año un 1,9%, el menor porcentaje del país, junto con el de Aragón, y una décima menos que el año pasado. Aunque en 2023 La Rioja fue una de las regiones con resultados más modestos en el mercado laboral, este año el empleo en términos de la EPA crecerá un 2,2% y la tasa de paro se reducirá nueve décimas, hasta el 8,5%, por debajo de la media nacional del 11,2% y consolidándose por debajo del doble dígito. En cuanto a las cuentas públicas, en 2022 registró un déficit del 0,62% del PIB y lo redujo al 0,48% en 2023, ambas cifras claramente por debajo de la media del conjunto de las regiones.