No parece un mal dato, pero en contra de estas previsiones está el reflejo del primer semestre del año, cuando los resultados batieron las previsiones y las entidades crecieron al 11,8%, casi el doble de lo que vaticinan los expertos. Este freno se corresponde principalmente al cambio en el impuesto a la banca, ya que en el anterior ejercicio había que depositar todo el impacto en el primer trimestre, mientras este año el gravamen permite periodificar su cargo, por lo que el impacto se reparte en el tiempo. A la espera de conocer la huella de esta tasa en las cuentas de los grandes bancos, hasta junio el recargo supuso hasta 712 millones frente a los 1.478 millones de 2024.
También el descenso de los tipos de interés se hace notar en las cuentas de los seis bancos. Desde finales de septiembre del año pasado a este, el llamado precio del dinero se ha rebajado un punto y medio, pasando del 3,5% al 2%. Ahora bien, las previsiones macroeconómicas invitan a cierto optimismo con este dato, ya que el Banco Central Europeo prevé congelarlos en ese nivel, lo que permitirá que las entidades consigan obtener rentabilidad en sus inversiones así como hacer atractivos los productos de inversión.
A pesar de estos matices, el tirón del negocio sigue sustentando las cuentas del sector, lo que permite prometer miles de millones en futuras retribuciones a los accionistas. El último en anunciar grandes cifras fue BBVA, que se ha redimido así del fracaso de la opa hostil sobre Banco Sabadell y ha retomado su plan de dividendos, aportando el próximo 7 de noviembre el mayor pago a cuenta de su historia, de hasta 32 céntimos brutos por título. Esto le supondrá al banco bilbaíno un desembolso de 1.800 millones.
Por otro lado, el Sabadell también destacó en la jornada de celebración tras el rechazo a la opa que proseguirá con su plan de remuneración al accionista de 6.450 millones de euros hasta 2027, un cálculo que la entidad presupone que es «el equivalente al 40% del valor actual del banco».
Pero además de esto, la valoración de este big six en lo que va de año hace que los accionistas vivan un momento dulce. El que menos ha crecido hasta ahora es Banco Sabadell, condicionado por el fin de su opa lo que hizo que su valoración cayera casi un 7% en la sesión del viernes. Pero a pesar de ello, el alza es de más del 61%, seguido de CaixaBank (+67%); Bankinter (72%); BBVA (+79%); Unicaja (+83%); y Banco Santander (+88%).
Desglosando los resultados de cada entidad, Bankinter se alza con el mayor crecimiento según el consenso de analistas. La compañía dirigida por Gloria Ortiz se anota un aumento del resultado del 10,86%, pasando de 731 millones hasta los previsibles 810,4 millones. Este es además el único banco que mejora su tendencia con respecto a la comparación del 2024 frente a 2023, debido a las deducciones que ha aplicado en su nueva formulación, que le permite no cargar una provisión que le supuso el año pasado hasta 95 millones de euros.
El otro banco que crecerá a doble dígito es Banco Sabadell, que también obtiene un alza del 10,22% y logrará según el consenso 1.427 millones de beneficio. La entidad viene de una tendencia del semestre de descensos en el negocio bancario (-1,5%), pero que fue compensado con comisiones y reducción de costes. En el lado opuesto está CaixaBank, que es la entidad que menos crecerá de acuerdo a los analistas. No obstante, el banco batió las previsiones en el primer semestre pasando de un 6% a un 10%. BBVA se anotará previsiblemente un beneficio que roce los 8.000 millones (+4,8%), mientras Santander ya superará la cifra simbólica de 10.000 millones en los nueve primeros meses.
Por último, Unicaja es quien muestra una mayor desaceleración. Esto se debe a que en 2023 su resultado estuvo condicionado al impuesto a la banca y provisiones de hasta 546 millones, que en 2024 se corrigieron.