Así, el volumen de patrimonio gestionado finalizó dicho ejercicio con 876.000 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 14,7% respecto a 2023, año en el que el aumento fue del 15,5%. Se estima que en esa fecha alrededor de 870.000 clientes recibían servicios de banca privada.
Las entidades especializadas ganaron cuota en la cifra de patrimonio gestionado en banca privada a lo largo del ejercicio 2024, frente a las entidades de banca universal. El mayor dinamismo en la captación de clientes de las primeras y la reincorporación de UBS al mercado tras la adquisición de Credit Suisse influyeron en esta evolución.
Se estima que a finales de 2024 las entidades de banca universal concentraban el 74% del total, correspondiendo a las entidades especializadas el 26% restante.
El negocio de banca privada moderará su ritmo de crecimiento a corto y medio plazo, en un escenario de corrección a la baja de los beneficios empresariales y deterioro de la confianza de los inversores, derivado del menor vigor económico y la mayor incertidumbre a escala global. El comportamiento más volátil de los mercados favorecerá la demanda de asesoramiento personalizado y servicios de planificación patrimonial.
Es previsible que se produzcan nuevos movimientos corporativos entre entidades del sector, que responden a estrategias de crecimiento inorgánico, destacando asimismo el potencial de desarrollo de alianzas con otras compañías.
Por otro lado, el patrimonio gestionado por servicios de banca personal se situó al cierre de 2024 en 613.000 millones de euros, cifra muy similar a la del año anterior, concentrando las divisiones especializadas de la banca universal la mayor parte del total.