De esta forma, el impuestazo mermará en casi un 4,5% los beneficios récord del sector para este ejercicio, de acuerdo con las previsiones de los analistas de Bloomberg. En cambio, las cifras varían mucho en función del tipo de negocio y la diversidad geográfica de cada entidad. Así, si se tiene en cuenta la mediana, esta se situaría levemente por encima del 8% con aquellas entidades con más negocio internacional –principalmente BBVA y Santander– como las menos afectadas y que operan esencialmente en España –el caso de Unicaja– como las más impactadas.
Así, la antigua caja malagueña sería la más afectada en términos porcentuales, que ve cómo este impuestazo da un bocado de hasta el 21% del beneficio de 2023, de acuerdo con las previsiones de los analistas de Bloomberg. Unicaja tiene un negocio que opera de forma exclusiva en España y está muy centrado en el segmento minorista, lo que hace que este gravamen temporal le haya restado 66 millones este año. De esta forma, las estimaciones de beneficio se quedan en algo más de 314 millones, lo que supone un incremento de casi el 21% con respecto a lo conseguido en 2022. La segunda entidad más afectada en términos porcentuales es Sabadell, para la que el impuesto supone un 12% de su beneficio. La mayor parte de su negocio se centra en España, si bien una pata cada vez más relevante para la entidad catalana es su operativa en Reino Unido a través de TSB. Así, los analistas calculan que el banco que encabeza César González Bueno consiguió un beneficio de 1.310 millones de euros en 2023 tras hacer frente al pago de 157 millones por el impuesto extraordinario al sector. Por encima de la mediana se colocaría también Bankinter, que en una situación similar a la de Sabadell –la mayor parte de su negocio se encuentra en España pero también tiene operaciones en Portugal, Irlanda y Luxemburgo– hizo frente al pago de 77 millones de euros en concepto de impuesto a la banca. Esta cifra supone un 9% de su beneficio neto, que se estimó para 2023 en unos 860 millones.
Por su parte, CaixaBank hizo frente el pasado año al pago de 373 millones de euros como consecuencia del impuestazo, la cifra en términos absolutos más alta de entre todas las grandes entidades del Ibex35. Así, y pese a ello, esta cuantía supone un 7,7% del beneficio estimado de la antigua caja catalana para 2023 cuando, según los analistas, la entidad que encabeza Gonzalo Gortázar ganó unos 4.800 millones de euros.
Muy por debajo de la media se encuentran Santander y BBVA, las dos grandes entidades que, por su diversificación geográfica, salvan los porcentajes altos de afectación del beneficio por el impuestazo. Así, la entidad de origen vasco, que pagó 215 millones en concepto de este gravamen, ve afectado su beneficio en apenas un 2,8% gracias a la parte de las ganancias que provienen de fuera de las fronteras españolas, como es el caso de México o Turquía.
En el caso de Santander, el impacto del pago de 224 millones es de apenas un 2,1% sobre los 10.750 que los analistas de Bloomberg estiman que ganó en 2023. Su fuerte presencia en Latinoamérica y otras geografías europeas le han ayudado a que este porcentaje les coloque en la parte baja de la tabla.