La decisión no ha sido unánime. El Comité de Política Monetaria (MPC) ha votado por una mayoría de seis miembros (Andrew Bailey, Sarah Breeden, Megan Greene, Clare Lombardelli, Catherine L Mann y Huw Pill) a favor de mantener los tipos, frente a tres miembros (Swati Dhingra, Dave Ramsden y Alan Taylor) que prefirieron reducirlos en 0,25 puntos porcentuales. «La mayoría de los indicadores de la actividad a corto plazo de Reino Unido se habían debilitado, pero la inflación, el crecimiento de los salarios y algunos indicadores de las expectativas de inflación habían subido, lo que aumenta el riesgo de que la inflación persista», señala el BoE en el documento publicado posterior a su reunión.
Según los últimos datos conocidos, en noviembre, la inflación de Reino Unido aumentó tres décimas, hasta el 2,6%. Una cifra «ligeramente superior a las expectativas anteriores, debido en gran parte a una inflación más fuerte en los bienes básicos y los alimentos. Los precios de los servicios se mantuvieron elevados», explica en organismo. Añade que, en los últimos trimestres, se han logrado avances en la desinflación, en particular a medida que se han apaciguado los shocks externos anteriores, pero «las presiones inflacionarias internas restantes se están resolviendo más lentamente».