Así es como nace Bar-Vi, el nuevo espacio que abre sus puertas en el vibrante Barrio de las Letras. Con la influencia de una larga trayectoria en cocina y marketing, el chef Carlos Gremone y Débora Schneider desembarcan en la capital con un bar de vinos íntimo y acogedor. A este equipo fundacional se suma ahora Luis Miguel Castaño, nuevo socio y aprendiz de cocina de Gremone, un detalle que subraya la filosofía de crecimiento y aprendizaje del proyecto.
Tras consolidar su exitoso proyecto en Barcelona, Bar Centro, esta nueva propuesta prioriza la autenticidad, la sostenibilidad y el buen vivir. En su casa conviven dos pasiones: la coctelería italiana del aperitivo clásico y una selección de vinos pensada para acompañar la mesa.
La carta de Bar-Vi es un reflejo de los años de viaje y experiencia de sus fundadores. La cocina se nutre de la riqueza del Mediterráneo, con un marcado guiño al norte de Italia, donde Gremone se formó, y toques de sabores caribeños que le dan un carácter único. La carta se presenta en un formato desenfadado, con platillos para compartir que combinan la inmediatez de una barra con elaboraciones modernas de restaurante.
El menú está diseñado para ir aumentando la intensidad a medida que avanza la tarde o la noche. Se inicia con entrantes sencillos, perfectos para acompañar un cóctel o copa de vino, como el pan de masa madre con mantequilla de cítricos pomada o las anchoas de Cetara, crema de ricotta y hierbas italianas en brioche. El viaje despega con un twist en los clásicos, como el roast beef tonnato, junto a bocados frescos y aromáticos como las zanahorias braseadas con hummus di cannellini & crema di mandorle y chimichurri. La influencia tropical se siente en opciones como el sweet chili pulled pork con cebolla de Figueres macerada, menta y cilantro en pan brioche.
En el apartado de principales, se encuentra la contundencia de la carrillera al vino con parmentier trufada y la pesca del día. No pueden faltar platos icónicos de la gastronomía italiana, como el risotto, reinterpretado con la frescura de la manzana verde y la gorgonzola, o el ideal para el otoño, gnocchi di patate con ragú de pomodoro & salsiccia al finocchio italiana. Un auténtico festín de sabores que culmina con dos postres: brownie de chocolate con helado de vainilla o cremoso de mascarpone y mermelada de mora y Pedro Ximénez con crumble.
El alma de Bar-Vi reside en su cuidadosa selección de vinos naturales que cuentan historias. Débora y Carlos han tejido una red de contactos directos con pequeños productores, enólogos y maestros cerveceros de toda Europa, creando una carta honesta, sin pretensiones, y con un profundo respeto por los proyectos familiares y sostenibles. Los comensales podrán disfrutar de vinos orgánicos y biodinámicos, de producciones únicas y pequeñas, que reflejan un compromiso genuino con el medio ambiente y el consumo consciente.
Si bien Bar-Vi es un bar de vinos, su barra rinde un profundo culto al ritual del aperitivo italiano con una única y contundente apuesta: el Negroni. La casa posiciona este icónico cóctel como el verdadero rey de este momento de consumo, capaz de estimular y preparar el paladar para la comida y el vino, demostrando que hay vida más allá de un Spritz.
Bar-Vi
Moratín 40, Madrid
Horario L 18:30 a 23h / M-J 13h a 16h – 19h a 23:30h / D 13:30 a 19h