Desde el Gremio de Restauración de Barcelona lamentan que el PSC llevaba en su programa de las últimas elecciones municipales la prórroga de un año más de la bonificación del 75% de la tasa a las terrazas que se implantó por la pandemia, pero tras formar un nuevo gobierno local en minoría -con solo 10 de los 41 asientos del pleno municipal- y necesitado del apoyo de otras formaciones para sacar adelante los Presupuestos de 2024, el planteamiento de Collboni para el próximo año pasa por una tasa que llega hasta más que cuadriplicar lo que se paga en la ciudad de Madrid, según los datos de las cuotas en las mejores ubicaciones de ambas ciudades.
El cálculo de la nueva tasa de Barcelona no es fácil, dado que es un sistema progresivo en el que se paga más conforme aumenta el número de mesas, con una cuota diferente para cada tramo, como pasa en el IRPF según el nivel de renta. En cualquier caso, este sistema agranda la brecha entre lo que pagan los bares y restaurantes de Barcelona por sus terrazas respecto a la carga fiscal de los de Madrid.
Dado que la cuota también cambia según las zonas de cada ciudad, hemos tomado como referencia los pagos de las ubicaciones más caras. En el caso de Madrid se trata de calles como Montera, Jorge Juan, plaza Santa Ana, Ponzano, Alcalá, Príncipe de Vergara y Serrano. En el caso de Barcelona, serían vías céntricas como la Rambla, Rambla Catalunya, Passeig de Gràcia y la plaza Real.
Mientras la capital española ha mantenido la cuota por mesa en los últimos años por debajo de los 300 euros por mesa, incluyendo la exención del 100% del pago en 2021 para contribuir a la recuperación postpandemia, las terrazas de Barcelona han pagado más incluso con la bonificación del 75% de la cuota aplicada en 2021 y 2022.
Y es que si en 2019 las terrazas de las mejores ubicaciones de Barcelona ya pagaban un 25% más que las de Madrid, si sale adelante la propuesta socialista de ordenanzas fiscales para 2024, la diferencia será de más del doble (+163%) en el mejor de los casos (para terrazas de hasta cuatro mesas), mientras que las terrazas de mayores dimensiones pagarán más de cuatro veces más por cada mesa que rebasen de una docena.
La propuesta de nueva tasa progresiva que plantea el equipo de Collboni prevé recaudar 5,8 millones de euros, por debajo de los 8,2 millones que se preveían en la ordenanza de 2019, pero muy por encima de los dos millones de euros de los últimos años, con la tasa bonificada. Según los cálculos del Ayuntamiento, la nueva tasa beneficiará al 65% de los locales de restauración de Barcelona, que tienen terrazas con cuatro mesas o menos, y solo el 2% tendrá que pagar el tramo máximo de la tasa, porque son los que tienen 12 mesas o más.
En cualquier caso, la arcas municipales recaudarán más por el hecho de que ahora hay más terrazas en la ciudad que en 2019, ya que este año el Ayuntamiento de Barcelona ha completado la consolidación de las terrazas que se permitieron abrir o ampliar durante la pandemia ante las restricciones en los interiores de los locales.
Pese a que solo se han autorizado el 44,2% de las 2.595 solicitudes presentadas, Barcelona ha sumado 13.422 sillas, la mayoría en terrazas ubicadas en la calzada (63,3%). El 42,6% de las 1.138 solicitudes aprobadas corresponden a locales que no tenían terraza antes de la irrupción del Covid-19.