La facturación en el conjunto de los tres primeros meses del año fue de 14.389 millones de euros, un 1,7% menos. Bayer ha informado de que las ventas se vieron favorecidas por una tasa de cambio de divisas positiva de 102 millones de euros.
Por segmentos de negocio, la división de cultivos facturó un 1,1% menos, hasta los 8.351 millones de euros, mientras que la rama farmacéutica se situó en los 4.407 millones de euros, un 4,7% menos también. No obstante, el negocio de productos de autocuidado y bienestar ingresó 1.573 millones de euros, un 4% más.
En suma, el resultado bruto de explotación (Ebitda) antes de elementos especiales se ha situado en los 4.471 millones, un 14,9% menos. A esta cantidad habría que restarle en concepto de «elementos especiales» 431 millones de euros, fundamentalmente, por la caída de los precios de mercado del glifosato por debajo de lo esperado.
La empresa ha destacado que ha decidido mantener sus previsiones para el conjunto del año, aunque ha avisado de que aprecia «riesgos potenciales» por el desplome en los precios del glifosato y sus productos derivados. Sin embargo, Bayer espera una mejora del resto de líneas de negocio en la segunda mitad del año.