El movimiento es una muestra de la confianza que la entidad tiene en que el proceso obtenga el respaldo de los inversores del grupo catalán a pesar de que todavía no hay fecha para la apertura del periodo de aceptación. Según informa ‘Bloomberg’, la consultora ha sido contratada para trabajar en la oficina de gestión de proyectos de la oferta, unidad encabezada por Garcia Bosch.
El directivo ha sido jefe global de estrategia, finanzas y control de ingeniería en BBVA de 2015 a 2018. También fue jefe de gabinete del presidente de la entidad, Torres, cuando entonces ocupaba el cargo de consejero delegado (CEO). Ahora compagina su nuevo cargo con el de presidente de BBVA Technology.
El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha reiterado en diferentes ocasiones su confianza en que la operación se cierre con éxito. La última vez fue durante la junta de accionistas del pasado marzo. «La unión de BBVA y Banco Sabadell cobra aún más sentido en este contexto. Esta unión es una apuesta por España y sus empresas, por crecer y contribuir al crecimiento del país y sus territorios», destacó el banquero, al tiempo que incidió en que la compra seguiría siendo atractiva incluso sin fusión.
A la espera del informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la opa se adentra en su recta final y cada contraparte está jugando sus cartas. A este respecto, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, defiende que sería «muy lógico» que BBVA retirase la oferta pública de adquisición a la vista de que han «cambiado muchas cosas», señala en una entrevista con EFE. Por este motivo, insta a BBVA a pensar mejor en fusiones europeas porque en el actual entorno se necesitan más jugadores globales.
Todo apunta a que Competencia acabará aprobando la opa con unos compromisos asumibles por parte de BBVA. Una vez se conozcan el próximo filtro estará en el Ministerio de Economía, que dispone de un plazo de quince días a contar desde que reciba la resolución del regulador. Si finalmente llega al Consejo de Ministros, el plazo máximo que tiene para dictar su decisión será de un mes desde la notificación de Economía de elevarla.
Tras el reparto de dividendos complementarios, BBVA ha tenido que acometer un nuevo ajuste de la oferta para incluir los dividendos, como ya hiciera el pasado octubre. Ahora es de un título de BBVA y 0,7 euros en efectivo por cada 5,3456 del opado. Estas modificaciones tienen como objetivo mantener en las mismas condiciones económicas la oferta una vez distribuido el dividendo, ya que se resta de la capitalización bursátil.