Todas ellas están preparadas para crecer de forma sostenible, al tiempo que generan capital y mantienen un riguroso control de costes y riesgos, lo que se traducirá en una mejora de la rentabilidad en cada unidad de negocio.
En España, se anticipa una leve desaceleración del crecimiento económico en los próximos años, aunque en niveles que seguirán siendo robustos, lo que debería sostener el impulso en la actividad de los clientes y la demanda de crédito. BBVA estima que los préstamos en el mercado español crecerán a un ritmo anual compuesto de un dígito medio hasta 2028. Este crecimiento se centrará en los segmentos con mayor rentabilidad ajustada al riesgo al riesgo, en particular empresas y consumo. El aumento de la actividad crediticia apoyará la expansión del margen de intereses.
Adicionalmente, en línea con el plan estratégico, se proyecta una mayor contribución de los negocios generadores de comisiones, como la gestión de activos y los seguros, lo que se traducirá en un aumento de los ingresos totales en España entre un dígito bajo y medio¹. En cuanto a los costes, una estricta disciplina y las mejoras de productividad derivadas de la inteligencia artificial permitirán que el ratio de eficiencia se mantenga en niveles bajos, entre el 30% y el 33%, en 2028. Asimismo, el banco espera mantener un coste de riesgo promedio de aproximadamente 30 puntos básicos en España. En conjunto, la rentabilidad sobre activos ponderados por riesgo (RoRWA) se situaría en el entorno del 4% para 2028.