En su análisis, la Cofece concluyó que la operación no genera riesgos para la competencia en el sector bancario del país. En concreto, en su resolución la autoridad mexicana determina que “la operación notificada tendría pocas probabilidades de afectar al proceso de competencia y libre concurrencia económica”.
La operación propuesta por BBVA incluye la adquisición indirecta de la participación de la filial bancaria de Banco Sabadell en México y del resto de sus sociedades subsidiarias.
Los siguientes pasos necesarios son la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España, así como la aceptación de la oferta por parte de los accionistas de Banco Sabadell que representen la mayoría de su capital social (más del 50,01%).