El banco obtuvo un beneficio neto de 6.420 millones en 2022, un 38% más con respecto a 2021. En febrero, ya anunció que dedicaría el 47% de este beneficio –que supone en torno a 3.000 millones de euros– al pago a los accionistas, tanto a través de dividendos en efectivo como a través de una recompra de acciones.
Por un lado, el dividendo en efectivo se ha elevado hasta los 0,43 euros brutos por acción, el más alto en 14 años y un 39% más que en 2021. En octubre, BBVA ya repartió un dividendo de 0,12 euros, que mañana complementará con los 0,31 euros restantes.
Estos dividendos en efectivo se complementan con el nuevo plan de recompra de acciones que el banco puso en marcha el pasado 20 de marzo por valor de 422 millones de euros.