De esta manera, el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito baja al 2,5%, el tipo de las operaciones principales de financiación se sitúa en el 2,65% y la facilidad marginal de crédito se reduce hasta el 2,90%, con efectos a partir del 12 de marzo de 2025. El BCE lo justifica en que reducir el tipo de la facilidad de depósito, que es el que guía la política monetaria del banco, se basa en las nuevas perspectivas de inflación dadas a conocer hoy, en la dinámica de la inflación subyacente y en la intensidad de la transmisión de la política monetaria.
Aunque el BCE señala en un comunicado que “el proceso de desinflación sigue avanzando”, sus expertos han revisado las proyecciones de inflación y elevan en dos décimas la previsión para este año, hasta el 2,3%, respecto a la de diciembre, mantienen en el 1,9% la inflación que se espera para 2026 y bajan una décima la de 2027, hasta el 2%. El banco explica que la revisión al alza para este año está relacionada con los precios de la energía, en un contexto en el que Ucrania y Rusia podrían poner fin al conflicto.
Los expertos del BCE también prevén que la inflación, excluidos la energía y los alimentos, se situará, en promedio, en el 2,2% en 2025, una décima menos; el 2% en 2026, una décima más, y se mantendrá en el 1,9% en 2027.
El BCE reconoce que la inflación interna “sigue siendo elevada, debido principalmente a que los salarios y los precios en algunos sectores están aún ajustándose a la anterior escalada de la inflación con un retraso considerable”, pero puntualiza que el crecimiento de los salarios se está moderando según lo esperado y los beneficios están amortiguando en parte el impacto sobre la inflación.
“La política monetaria está adoptando una orientación considerablemente menos restrictiva”, traslada el BCE, y las anteriores subidas, que siguen trasladándose al saldo vivo de crédito, “son un factor adverso para la relajación de las condiciones de financiación” y la concesión de préstamos sigue siendo “contenida”. Los expertos del BCE han revisado también las proyecciones de crecimiento del PIB, rebajándolas en dos décimas para este año, hasta el 0,9%; otras dos décimas en 2026, hasta el 1,2%, y se mantiene en el 1,3% para 2027. Las revisiones a la baja para este año y el que viene “reflejan un descenso de las exportaciones y la persistente debilidad de la inversión, atribuible en parte a la elevada incertidumbre sobre las políticas comerciales y a la incertidumbre sobre las políticas económicas”, según el banco comunitario. Mientras, el aumento de las rentas reales y la desaparición gradual de los efectos de las anteriores subidas de los tipos de interés apoyarán la recuperación de la demanda.
El Consejo de Gobierno “tiene la determinación de asegurar que la inflación se estabilice de forma sostenida en su objetivo del 2% a medio plazo, y, especialmente en el contexto actual de aumento de la incertidumbre, aplicará un enfoque dependiente de los datos”, reafirma el BCE. Así, insiste en que tomará las decisiones en base a las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, “sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos”.
Por otra parte, sobre el programa de compras de activos tradicional (APP por sus siglas en inglés) y el de compras pandémicas (PEPP), el tamaño de ambos sigue disminuyendo “a un ritmo mesurado y predecible”, dado que el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo.
COMUNICADO OFICIAL DEL BCE
El Consejo de Gobierno ha decidido hoy bajar los tres tipos de interés oficiales del BCE 25 puntos básicos. En particular, la decisión de reducir el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito —tipo de interés mediante el que el Consejo de Gobierno guía la orientación de la política monetaria— se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, de la dinámica de la inflación subyacente y de la intensidad de la transmisión de la política monetaria.
El proceso de desinflación sigue avanzando. En términos generales, la inflación ha seguido evolucionando en consonancia con lo esperado por nuestros expertos, y las últimas proyecciones están estrechamente alineadas con las anteriores perspectivas de inflación. Los expertos consideran ahora que la inflación general se situará, en promedio, en el 2,3 % en 2025, el 1,9 % en 2026 y el 2,0 % en 2027. La revisión al alza de la inflación general para 2025 refleja un mayor dinamismo de los precios de la energía. También prevén que la inflación, excluidos la energía y los alimentos, se situará, en promedio, en el 2,2 % en 2025, el 2,0 % en 2026 y el 1,9 % en 2027.
La mayoría de los indicadores de la inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará de forma sostenida en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2 % a medio plazo. La inflación interna sigue siendo elevada, debido principalmente a que los salarios y los precios en algunos sectores están aún ajustándose a la anterior escalada de la inflación con un retraso considerable. No obstante, el crecimiento de los salarios se está moderando según lo esperado, y los beneficios están amortiguando en parte el impacto sobre la inflación.
La política monetaria está adoptando una orientación considerablemente menos restrictiva, dado que las bajadas de los tipos de interés están reduciendo el coste del crédito nuevo para empresas y hogares y el crecimiento de los préstamos está repuntando. Al mismo tiempo, las anteriores subidas de los tipos de interés, que continúan transmitiéndose al saldo vivo del crédito, son un factor adverso para la relajación de las condiciones de financiación, y la concesión de préstamos sigue siendo, en general, contenida. La economía continúa afrontando retos y los expertos han vuelto a rebajar sus proyecciones de crecimiento hasta el 0,9 % para 2025, el 1,2 % para 2026 y el 1,3 % para 2027. Las correcciones a la baja para 2025 y 2026 reflejan un descenso de las exportaciones y la persistente debilidad de la inversión, atribuible en parte a la elevada incertidumbre sobre las políticas comerciales y a la incertidumbre sobre las políticas económicas en general. El aumento de las rentas reales y la desaparición gradual de los efectos de las anteriores subidas de los tipos de interés siguen siendo los principales factores en los que se apoya la recuperación esperada de la demanda con el paso del tiempo.
El Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación se estabilice de forma sostenida en su objetivo del 2 % a medio plazo, y, especialmente en el contexto actual de aumento de la incertidumbre, aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria. En particular, las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos.
Tipos de interés oficiales del BCE
El Consejo de Gobierno ha decidido hoy bajar los tres tipos de interés oficiales del BCE 25 puntos básicos. En consecuencia, los tipos de interés aplicables a la facilidad de depósito, a las operaciones principales de financiación y a la facilidad marginal de crédito se reducirán hasta el 2,50 %, el 2,65 % y el 2,90 %, respectivamente, con efectos a partir del 12 de marzo de 2025.
Programa de compras de activos (APP) y programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP)
El tamaño de las carteras del APP y el PEPP está disminuyendo a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo.