Según los resultados de la consulta, la mediana de la tasa de inflación percibida por los consumidores durante los 12 meses anteriores se mantuvo sin cambios en el 8%, mientras que la mediana de las expectativas de inflación para los próximos 12 meses disminuyó aún más, bajando al 3,4% desde el 3,9% de mayo. Asimismo, las expectativas de inflación a tres años de los consumidores de la eurozona también disminuyeron, bajando hasta el 2,3% desde el 2,5% previsto en mayo.
«Las expectativas de inflación se mantuvieron muy por debajo de la tasa de inflación pasada percibida, particularmente en el horizonte de tres años», destaca el BCE, señalando que las percepciones y expectativas de inflación se mantuvieron estrechamente alineadas entre los grupos de ingresos, aunque los encuestados más jóvenes (de 18 a 34 años) continuaron reportando percepciones y expectativas de inflación más bajas que los encuestados de mayor edad (de 55 a 70 años). De su lado, después de haber caído en los dos meses anteriores, la incertidumbre sobre las expectativas de inflación para los próximos 12 meses se mantuvo sin cambios.
Por otro lado, la encuesta del BCE constata que las expectativas de crecimiento económico entre los consumidores de la zona euro para los próximos 12 meses fueron ligeramente menos negativas, situándose en el -0,6%, frente al -0,7% de mayo.
A su vez, las expectativas para la tasa de desempleo a 12 meses vista se mantuvieron sin cambios en 11% y los consumidores continuaron esperando que la futura tasa de desempleo sea solo ligeramente más alta que la tasa de desempleo actual percibida (10,9%), lo que implica un mercado laboral estable en términos generales.
De este modo, en comparación con marzo de 2023, las expectativas de crecimiento económico fueron cuatro décimas menos negativas y las expectativas para la tasa de desempleo siete décimas más bajas, «lo que refleja un sentimiento más positivo sobre las perspectivas económicas esperadas». En cuanto a sus ingresos, los consumidores esperaban que en los próximos 12 meses aumente un 1,2%, en línea con la opinión de mayo, mientras que las percepciones de crecimiento del gasto nominal durante los 12 meses anteriores disminuyeron aún más hasta el 6,7%, desde el 6,8% de mayo.
Las expectativas de crecimiento del gasto nominal durante los próximos 12 meses también disminuyeron aún más, hasta el 3,4% desde el 3,5% de mayo, su nivel más bajo desde marzo de 2022.
A su vez, los ciudadanos esperaban que el precio de su vivienda aumentara un 2,1% durante los próximos 12 meses, estabilizándose en un mínimo de dos años.
Las expectativas respecto de las tasas de interés hipotecarias a 12 meses disminuyeron levemente, hasta el 5% desde 5,1% en mayo, debido principalmente alas expectativas de los grupos de ingresos medios y altos, mientras que las expectativas de los dos cuantiles de ingresos más bajos se mantuvieron sin cambios. El acceso percibido al crédito durante los 12 meses anteriores volvió a empeorar levemente, como en mayo, mientras que las expectativas de acceso al crédito durante los próximos 12 meses se mantuvieron prácticamente sin cambios.