En su última reunión, celebrada el 26 de octubre, el BCE mantuvo sin cambios los tipos de interés, poniendo fin a una racha sin precedentes de 10 alzas consecutivas, e insistió en que los rumores del mercado sobre recortes de tasas eran prematuros.
«Definitivamente, soy de los que piensan que debemos ser muy cautos, que debemos estar preparados para volver a subir los tipos si es necesario y, desde luego, no declarar la victoria demasiado pronto», declaró Holzmann a la prensa al margen de una conferencia, añadiendo: «Tenemos que permanecer vigilantes».
El BCE ha subido las tasas 4,5 puntos porcentuales desde julio de 2022 para combatir el crecimiento desbocado de los precios, pero ahora está haciendo una pausa, ya que los elevados costes de los préstamos están empezando a afectar a la economía.
«No esperen pronto una reducción de los tipos. Con el tiempo ocurrirá, pero de momento no lo veo», dijo Holzmann, que dirige el Banco Nacional de Austria. A la pregunta de si le preocupan las perspectivas de crecimiento, respondió: «En realidad no, porque hay que pensar que hemos subido las tasas 450 puntos básicos en Europa y a pesar de esta importante subida seguimos teniendo estanflación, así que podría ser mucho, mucho peor. Así que teniendo en cuenta esto estamos en bastante buena forma allí».