El indicador salarial del BCE, publicado este miércoles, prevé un aumento anual de los salarios del 1,5% en el cuarto trimestre de 2025. Aunque esta cifra es ligeramente superior al 1,4% previsto en diciembre, está muy por debajo del máximo del 5,3% registrado un año antes.
El indicador proporciona a los responsables políticos una actualización oportuna de los salarios para ayudarles a evaluar la mejor manera de ajustar los costes del endeudamiento. La semana pasada redujeron el tipo de depósito por quinta vez en este ciclo, hasta el 2,75%. La confianza del BCE en alcanzar su objetivo de inflación del 2% este año se basa en la expectativa de que los aumentos salariales se moderen y la inflación en el sector de servicios con uso intensivo de mano de obra -estancada cerca del 4% durante más de un año- disminuya