Según su opinión, la economía de la Eurozona está avanzando más de lo previsto hace solo unos meses, cuando la incertidumbre en torno a los aranceles y a la guerra comercial nublaba el horizonte de la región. El comportamiento de la actividad y las perspectivas de inflación llevan a la entidad a mantener que el actual nivel de los tipos de interés es el «adecuado».
El ‘numero dos’ de la entidad ha incidido en que la economía europea se está «comportando mejor» de lo que esperaban «hace tres o cuatro meses», en un momento de «enorme incertidumbre». Desde su punto de vista, el acuerdo arancelario entre la Unión Europea y Estados Unidos ha evitado que la guerra comercial fuese a más, lo que habría sido «muy negativo para todos».
Eurostat, la oficina de estadísticas comunitaria, confirmó la pasada semana que el PIB del conjunto de países que comparten moneda avanzó un 0,2% entre julio y septiembre, una décima más que el trimestre previo. El empleo, sin embargo, se estancó, al aumentar al mismo ritmo que en el periodo inmediatamente anterior, apenas un 0,1%.
En la misma línea, el índice PMI Compuesto elaborado por S&P Global y el Hamburg Commercial Bank, publicado este viernes, muestra cómo la actividad de la zona euro se mantuvo al alza en noviembre por undécimo mes consecutivo gracias al impulso de los servicios, que han incrementado su actividad al ritmo más rápido en año y medio.
De Guindos ha recordado que los aranceles en Estados Unidos para los productos europeos van a ser «algo más elevados», ya que se estaba en el entorno del 3% y se va a estar «ligeramente por debajo del 15%». Esto impactará en las exportaciones europeas, si bien hay que esperar a conocer también cómo se cierra el acuerdo con China. El que fuera ministro de Economía ha hecho hincapié en que es «imprescindible» y «un objetivo ineludible» para Europa aumentar el gasto en defensa, si bien este debe ser «compatible con el mantenimiento de la estabilidad presupuestaria a medio plazo».
Sin embargo, hay más barreras económicas al margen de los aranceles, como ha recordado la presidenta del BCE, Christine Lagarde. En el Congreso de Banca Europea celebrado en Fráncfort, la política francesa ha alertado sobre la pérdida de competitividad de Europa y sobre cómo las exportaciones han dejado de ser el motor de la economía comunitaria, en un entorno de tensiones comerciales y aumento de la competitividad global. Así, aunque los servicios contabilizan ahora tres cuartas partes de la economía de Europa, el comercio en servicios dentro la Unión representa sólo una sexta parte del PIB, igual que el comercio en servicios con el resto del mundo.
