«La cuestión es si todavía necesitamos una nueva alza de 50 puntos básicos, como hicimos la última vez que subimos las tasas, o si podemos desacelerarla a 25 puntos básicos», dijo Knot, que también es el jefe del banco central neerlandés, al periódico NRC. «Tendremos que decidirlo durante la reunión de mayo del BCE (…) para entonces se habrán publicado muchos más datos económicos», agregó.
La orientación estándar del BCE es que las decisiones se toman reunión por reunión, pero si la inflación evoluciona según el escenario base que se observa en las proyecciones económicas de marzo, entonces será apropiada otra subida de las tasas de interés en mayo.