A esta tendencia demográfica cabría añadir otros desafíos de largo plazo como el aumento del gasto en defensa y las necesidades de inversión pública para la transición climática.
Por otra parte, señala que la transmisión de la subida que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a aplicar en julio de 2022, y ha llevado a situar los tipos oficiales en el 4,5%, ya se habría «prácticamente completado» a finales de 2023, lo que supone que ya todos los hogares en España habrían visto revalorizada su hipoteca. Al respecto, el Banco de España señala en el informe que la subida de tipos ha sido compensada, en buena medida, por el crecimiento de las rentas en los hogares, de modo que la ratio de carga financiera de los hogares se habría incrementado solo 1,1 puntos porcentuales en 2023, situándose en el 3,2% en diciembre de 2023.
Este aumento de las rentas también ha contenido el incremento de la proporción de hogares con una carga financiera bruta «elevada», es decir, que los gastos financieros sean superiores al 40% de la renta del hogar. De acuerdo con los análisis de simulación del Banco de España, este incremento se habría limitado a 0,7 puntos porcentuales entre 2020 y el tercer trimestre de 2023, lo que situaría al 11,2% de los hogares endeudados en esta posición financiera vulnerable.
Ahora, en cambio, la situación es la contraria, puesto que, ante la expectativa de recortes de tipos por parte del BCE, el Euríbor ya ha encadenado cuatro meses por debajo del 4%, por lo que el Banco de España prevé que el coste de las hipotecas comience a reducirse. De hecho, la subgobernadora del supervisor español ya anticipó en enero que un tercio de los hogares se beneficiaría de esta relajación de los tipos en el primer trimestre.