La evolución de la balanza por cuenta corriente en el primer mes del año se explica, sobre todo, por el empeoramiento del superávit de la balanza de bienes y servicios, aunque los ingresos derivados del turismo han mostrado una mejora respecto al año pasado. En concreto, la balanza de bienes y servicios presentó un superávit de 900 millones de euros en enero, frente a los 3.100 millones un año antes. Dentro de ésta, el turismo contribuyó con un superávit de 3.900 millones, frente a los 3.600 millones del mismo mes de 2024, registrando una tasa de crecimiento interanual del 10% en los ingresos y del 17% en los pagos.
Por su parte, los bienes y servicios no turísticos mostraron un déficit de 3.000 millones de euros, frente a los 500 millones de un año antes.
De su lado, la balanza de rentas primaria (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) registró un superávit de 300 millones de euros, lo que también contrasta con los 900 millones del mismo mes del ejercicio precedente.
El saldo de la cuenta de capital, por su parte, disminuyó su superávit en enero hasta los 200 millones, por debajo de los 300 millones de saldo positivo que registró un año antes.
Así, el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía española, registró un superávit de 1.400 millones de euros en el primer mes del año, en contraste con los 4.300 millones del mismo mes de 2024. En términos acumulados de 12 meses, en enero de 2025, la capacidad de financiación de la economía española se situó en 63.700 millones de euros, superior a los 58.000 millones acumulados en enero de 2024.