No obstante, desde que arrancó el año, las familias han retirado de sus cuentas 22.000 millones de euros, que han sido destinados a la inversión en Letras del Tesoro, a amortizar hipotecas y también a fondos de inversión, es decir, productos fuera de balance que están siendo la gran a apuesta de los bancos. Pese a ello, el dinero con el que cuentan en estos productos está en niveles históricamente elevados, por encima de los años de la pandemia de coronavirus. En tasa interanual, según recoge la agencia EFe, el volumen es un 1,04% inferior al de septiembre de 2022, lo que supone 10.400 millones de euros menos que entonces. Para los expertos, este retroceso se debe a que muchos clientes se han visto «obligados» a traspasar su dinero a fondos y otros productos como seguros de ahorro porque la mayoría de bancos sigue sin remunerar de forma generalizada los depósitos.
Si bien, reconocen, la caída podría haber sido mucho mayor si algunas entidades, aunque de menor tamaño, no hubieran empezado a animar la oferta de depósitos ofreciendo mayores intereses que es lo que, posiblemente, explique que el saldo en septiembre haya crecido 600 millones frente a agosto.
Agosto de 2022 supuso un punto de inflexión, ya que en ese mes se produjo una retirada de depósitos de unos 3.800 millones de euros
En el pasado reciente, la tendencia de los hogares había sido la de aumentar de forma sostenida los depósitos bancarios, a medida que empeoraba la crisis económica por la pandemia de la Covid-19 y los hogares optaban por una mayor prudencia en sus gastos.
Sin embargo, agosto de 2022 supuso un punto de inflexión, ya que en ese mes se produjo una retirada de depósitos de unos 3.800 millones, muy similar a la 3.300 millones de agosto de este año, porque las familias también tiran de sus ahorros para hacer frente a los gastos de las vacaciones.
En el caso de los depósitos de las empresas, el volumen aumentó en septiembre un 3,5% respecto a agosto, lo que supone una suma de 10.600 millones en un solo mes, hasta 313.200 millones. Sin embargo, si se tiene en cuenta el acumulado desde principios de año, sigue habiendo una retirada de 4.600 millones. En comparación interanual, los depósitos de las empresas han caído un 2,25%, si bien en los últimos meses han evolucionado tanto al alza como a la baja, debido a las necesidades de liquidez del momento.