El programa europeo Next Generation EU (NGEU) supone, por su elevada cuantía y por su enfoque estructural, «una oportunidad única para impulsar el crecimiento de la economía española y para facilitar la transformación de su estructura sectorial ante los considerables desafíos que plantean, entre otras dinámicas, la creciente digitalización de la actividad y la transición ecológica», señala el análisis El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y su impacto macroeconómico desde una perspectiva sectorial”., elaborado por Fernández-Cerezo, Moral-Benito, y Quintana, del departamento de Análisis MacroFinanciero del Banco de España y publicado en el Boletín Económico del banco emisor
La economía española recibirá fondos por valor de unos 69.500 millones€ en forma de transferencias a cargo del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR) —el principal instrumento dentro del NGEU—, que se ejecutarán de acuerdo con el programa de inversiones y reformas detallado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
La plena ejecución de los fondos europeos según los planes del PRTR tendría un impacto directo sobre el nivel del PIB de un 1,15% en promedio anual y en un horizonte de cinco años. Además, al tener en cuenta los efectos de arrastre entre sectores, este impacto podría aumentar hasta el 1,75%. «No obstante, los efectos estimados son muy heterogéneos entre ramas de actividad, cuyos sectores más beneficiados son los más relacionados con el proceso de digitalización (información y comunicación o servicios profesionales y técnicos), y también el sector de la construcción, debido a las inversiones en infraestructuras vinculadas al proceso de transición ecológica», precisan los expertos del Banco de España.
Éstos avisan que «la presencia de rigideces en los mercados de productos y de trabajo podría limitar la necesaria reasignación de recursos entre empresas y sectores y, por tanto, aminorar de forma significativa el impacto agregado» de los fondos europeos.
La escasez de trabajadores cualificados en determinados sectores puede reducir en aproximadamente un 25% el impacto estimado, desde el 1,75% hasta el 1,3% del PIB en promedio anual,
El estudio del Banco de España pone en evidencia «el elevado grado de complementariedad entre la financiación de proyectos de inversión, como los financiados a cargo del programa NGEU, y la implementación de reformas estructurales que faciliten la reasignación de recursos entre empresas y sectores».