El documento detalla que se observan caídas generalizadas en este porcentaje en casi todos los grupos, especialmente acusadas entre los hogares cuyo cabeza de familia era menor de 35 años (4,2 puntos porcentuales), los hogares de las dos quintilas inferiores de la renta (3,1 puntos porcentuales y 6,1 puntos porcentuales), los hogares cuyo cabeza de familia era empleado por cuenta ajena (5,6 puntos porcentuales) o empleado por cuenta propia (3,8 puntos porcentuales) y aquellos de las dos quintilas inferiores de la riqueza neta (4,8 y 3,1 puntos porcentuales en la última y penúltima quintilas, respectivamente).
El Banco de España destaca que la tasa de propiedad de los hogares más jóvenes ha caído de forma acumulada desde 2011, pasando del 69,3% al 31,8%, mientras que para el total de la población esta caída ha sido de algo más de 10 puntos porcentuales. En general, el porcentaje de hogares propietarios de su vivienda principal es mayor en general a medida que aumenta la renta y, por edad, alcanza su nivel máximo en los hogares cuyo cabeza de familia tiene más de 74 años.
Por otro lado, el 27,6% de los hogares tenían deudas pendiente por la compra de su vivienda principal (el 38,3% de los hogares propietarios de estas). Los hogares con mayor probabilidad de presentar este tipo de deudas son aquellos cuyo cabeza de familia tiene entre 35 y 44 años (46,2%), por situación laboral, los empleados por cuenta ajena (41,8%), y, por número de miembros trabajando, los de dos miembros (46%).
La cantidad de deuda pendiente por la compra de la vivienda principal era, en mediana, de 64.800 euros para el conjunto de los hogares que tienen este tipo de deuda. El volumen mediano de deuda pendiente aumenta con la renta y la riqueza neta, y también es mayor para los hogares cuyo cabeza de familia tiene entre 35 y 44 años y en los que hay dos miembros del hogar trabajando.
Las deudas pendientes por la compra de la vivienda principal son, casi en su totalidad, deudas con garantía hipotecaria.
Respecto a finales de 2020, para el conjunto de hogares se redujo ligeramente el porcentaje con deuda pendiente por la compra de su vivienda principal (0,5 puntos porcentuales), y se observa caídas para los hogares cuyo cabeza de familia era menor de 45 años, los hogares de la segunda quintilla inferior de la renta, los hogares de la cuartilla inferior de la riqueza y los hogares de todos los tamaños, salvo los de tres y más miembros.
Estos últimos mostraron un fuerte crecimiento de la tenencia de deuda asociada a la compra de vivienda principal (10,3 puntos porcentuales), mientras que los aumentos fueron más moderados entre los hogares de la decima superior de la renta (4,3 puntos porcentuales) y de la cuartilla superior de la distribución de la riqueza (entre 37,7 puntos porcentuales y 2,4 puntos porcentuales).
Además, el perfil de tenencia de este tipo de deuda por grupos de edad se ha ido mitigando desde 2008. Así, si en 2017 la probabilidad de tener deuda para compra de vivienda principal era 15 puntos porcentuales más baja para los hogares con el cabeza de familia de entre 45 y 54 años con respecto a los que tenían entre 35 y 44, esta diferencia se redujo a 4 puntos porcentuales en 2022.
Como explican, esto parece ser el resultado de evoluciones opuestas de la tenencia de este tipo de deuda por grupos de edad: mientras que dicha tenencia ha aumentado ininterrumpidamente para los hogares con el cabeza de familia de entre 45 y 54 años desde 2002, fruto del envejecimiento de las cohortes endeudadas, para los hogares por debajo de 45 años se observa una tendencia decreciente desde 2014