Las partes han firmado en la sede del BEI en Luxemburgo los primeros tramos de los préstamos, por un valor total de 1.200 millones de euros.
La conexión unirá dos sistemas de corriente alterna a través de una línea submarina de corriente continua. En cada extremo de la conexión, las estaciones de Cubnezais, en Francia, y Gatika, en España, convertirán la corriente continua en corriente alterna para su conexión a las redes de transporte de España y Francia. El diseño del proyecto se ha desarrollado a través de un proceso abierto y participativo, con el objetivo de alcanzar el mayor consenso posible y garantizar la mejor solución desde una perspectiva técnica, social y ambiental.
El Grupo de Alto Nivel para las Interconexiones del Suroeste de Europa, establecido en 2015 entre España, Francia y Portugal con el apoyo de la Comisión Europea, ha desempeñado un papel fundamental a la hora de impulsar el proyecto del Golfo de Vizcaya.