Los proyectos financiados permitirán suministrar electricidad equivalente al consumo medio anual aproximado de 645.000 hogares españoles y ayudarán a reducir la emisión de gases invernadero equivalente a más de 800.000 toneladas de CO2 al año. Más de un 35% de la capacidad instalada estará localizada en regiones de cohesión, regiones con una renta per cápita por debajo del 75% de la media de la Unión Europea. La financiación firmada hoy es de 400 millones de euros y es el primer tramo del préstamo total aprobado de 575 millones de euros. Contribuirá a acelerar la transición energética, la seguridad del abastecimiento de energía, la acción por el clima y la cohesión social y económica. El préstamo se enmarca en las acciones del plan REPowerEU y apoyará la seguridad energética, reduciendo la dependencia de la Unión Europea de las importaciones de combustibles fósiles.
El Consejero Delegado de Repsol, Imaz, explicó: «Esta nueva financiación es un apoyo a la hoja de ruta de la compañía establecida en el Plan Estratégico 2021-2025, que contempla alcanzar los 6 GW de capacidad instalada en 2025 y 20 GW en 2030. El apoyo del BEI refrenda nuestra meta de cero emisiones netas en 2050 y es una demostración más de que avanzamos por el camino correcto”.
Con esta operación, el Banco de la UE vuelve a apoyar la estrategia de descarbonización de Repsol después de que el pasado mes de diciembre la entidad financiera concediera un préstamo de 120 millones de euros a la compañía para la construcción y explotación de la primera planta de producción de biocombustibles avanzados en España, situada en Cartagena (Región de Murcia). Por su parte, Repsol cuenta ya con una cartera actual de proyectos de generación renovable en operación de 1,9 GW en todo el mundo, de los que su mayor parte están en España. Además, la compañía tiene activos renovables en diferentes estados de desarrollo en Estados Unidos, Chile, Portugal e Italia. Repsol fue la primera compañía de su sector en comprometerse a alcanzar las cero emisiones netas en 2050 y está implementando una ambiciosa estrategia de descarbonización, en línea con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. La hoja de ruta de la compañía incluye objetivos de reducción del Indicador de Intensidad de Carbono del 15% en 2025, del 28% en 2030 y del 55% en 2040.