Además, se reparten prácticamente a partes iguales los que afirman que su presupuesto para este año será similar al del último Black Friday (40%) y aquellos que prevén incrementarlo (37%).
Por el contrario, sólo dos de cada diez prevén reducir su gasto en comparación con 2023, y la mayoría de los que se decantan por esta opción aduce la necesidad de adoptar una actitud más racional frente al consumo y la disminución de su capacidad económica por motivo de la inflación.
En cualquier caso, el estudio refleja una mejora en la percepción de la situación financiera de los consumidores españoles en comparación con el año anterior, cuando el 34% de los encuestados preveía gastar menos y solo un 23% consideraba aumentarlo.
El estudio confirma que la modalidad de pago aplazado de las compras se ha consolidado ya entre los consumidores, como lo refleja que el 43% declare que piensa recurrir más este año a esta fórmula y que el 36% prevea hacer el mismo uso que en ediciones anteriores.
Por categorías de productos, los más buscados durante este Black Friday serán los de moda y electrónica. Ocho de cada diez consumidores aseguran que dirigirán sus compras hacia este tipo de artículos, que se sitúan a bastante distancia de los de Hogar y Decoración (56%), Artículos Deportivos (39% y Ocio y Viajes (28%).
Respecto de la planificación con que los consumidores españoles se enfrentan a esta campaña de rebajas, la mayoría de los encuestados (un 54%) asegura que realiza una lista de productos y se ciñe a ella para aprovechar las mejores ofertas.
Además, un 72% aprovecha la campaña Black Friday para adelantar compras navideñas y adquirir artículos a buen precio, un comportamiento que muestra el enfoque estratégico de los consumidores españoles en sus compras.